Cuanto daño ha hecho ‘Inception’, madre mía… (1 de 2)

Que no, que es broma: Incepcion (Origen) era y sigue siendo un peliculón, pero quería mencionarla en el título y ahora comprendereis por qué. Quiero revisitar una sección que tengo un poco olvidada del blog, la de los sueños, y os quiero contar las circunstancias de uno especialmente curioso que he tenido recientemente (os sugiero leer antes este artículo para poneros en antecedentes). Bueno, va.

Estoy en un cuarto. Mi cuarto, de hecho. Bueno, no es mi cuarto, solo unas pocas cosas se parecen, pero ya sabéis como son las cosas en los sueños: en ese momento, es mi cuarto. Como hace dos días que tuve este sueño, no lo mantengo demasiado fresco, pero recuerdo que sencillamente estaba haciendo fotos (¡emocionante, fotos en mi cuarto, que locura! Normal que haya olvidado la mayoría del sueño…). El caso es que despierto de ese sueño, y ahora si, descubro con total y absoluta fascinación que han inventado una máquina que graba los sueños, y más alucinante aún, yo mismo tengo una.

Y lo primero que se me ocurre hacer es lo más sencillo: comparar las fotos que he hecho en el anterior sueño en mi cuarto, y ver cómo de exactas son las fotos que había tomado y compararlas con mi cuarto real. Encantado de la vida y felicísimo con mi dicha, procedo a comparar las fotos (que he podido descargar al ordenador con dicha máquina) con mi dormitorio real. Científica y sistemáticamente comparo cada detalle, un un programa a medio camino entre el Photoshop y que tienen los de CSI, con esos megafiltros mágicos, con el que se puede comparar cada detalle aumentandolo hasta el infinito, y ver las diferencias entre la realidad y lo que yo me imaginaba en el sueño. Y si, hay cosas que coinciden, y cosas que no, pero no deja de fascinarme el hecho, como siempre me ha pasado, de que en un sueño, las cosas, aun siendo falsas, equivocas y radicalmente distintas a las de la realidad, te tienen plenamente convencido de que son lo más normal del mundo. Es lo más mágico de los sueños: apagan por completo tu capacidad crítica.

Entonces, ahora ya si, suena el campanario, tocan las 12 de la mañana y tengo empapadas de sudor las sábanas, como es inevitable en este verano que parece que ¿por fin? nos está visitando. Ni máquina de grabar sueños ni pollas: todo era obviamente otro sueño, y yo tengo un cabreo encima por no poder haberme traído la máquina conmigo al despertarBueno. Vamos por puntos:

  1. Había tenido un sueño dentro de un sueño. Flipa, su colega.
  2. Por unos momentos, trabajé con una de las invenciones más alucinantes que jamás se habrán inventado (junto al Google Earth en tiempo real y detalle infinito): La Máquina de Grabar Sueños ™
  3. Lo más irónico y retorcido de todo, es que en el nivel superior de sueño (el de la máquina), tengo intacta toda mi capacidad crítica para analizar objetiva y científicamente el nivel inferior (el de mi dormitorio), y al mismo tiempo, esta capacidad sigue completamente apagada para juzgar cosas como que esa máquina es imposible que exista, y que por lo tanto, sigo dentro de otro sueño. Escalofrightening.

El sueño en sí no tiene nada de espectacular, pero para empezar, lo de haber tenido un sueño dentro de un sueño me descoloca. Aunque no es la primera vez que me pasa, es del tipo de cosas que por increible (nunca creí que pudiera suceder) me parecía un recurso barato en películas malas (cosa que cambión con Origen).

Pero en este caso me ha servido para aprender unas cosas y sacar algunas conclusiones que ya venía sospechando de hace tiempo. Eso si: a modo de disclaimer, que quede claro que esto no es un artículo de la wikipedia, estais en mi egoblogokaka, esto es original research puro y duro, y como tal, os invito a que tomeis las conclusiones que saco como probablemente corresponde: como el pito del sereno. Al menos hasta que encuentre alguna referencia mínimamente serie que corrobore las chorraconclusiones que me estoy sacando de la manga. En fin, que avisados quedais.

 

(…)

Bien. Para hacerme entender, os voy a dibujar el escenario de un sueño como yo lo veo, para que me entendáis. A vuestro ‘yo’ más puro, que es el que está en el más alto despacho en la jerarquía de vuestra consciencia, es la víctima del ‘engaño’, engaño al que llamaremos sueño.
Y el creador del engaño, del sueño, es otra parte del cerebro, aislada, tal vez una consciencia paralela, traviesa y que es la creadora de ese sueño. Le llamaré el ‘hacker’.

El ‘hacker’ aisla entonces al ‘yo’ para que no pueda recibir estímulos de otras partes, y no solo de los sistemas del cuerpo (tacto, oido, sistema motriz) sino del resto de mecanismos de la consciencia, como es el puro razonamiento crítico, y tal vez los subsistemas de procesamiento y reconocimiento de imágenes, sonidos, sensaciones, etc…

Mi pregunta entonces es: cuando estamos soñando ¿de verdad el ‘hacker’ está creando para nuestro ‘yo’ más puro las imagenes que aparentemente vemos? Es decir, está claro que nuestro sentido crítico se encuentra por completo apagado, ¿no es entonces posible que el sueño en realidad consista en eso?. Podría no ser más que una lluvia de luces, pero que de alguna manera la parte encargada de procesar e interpretar esas luces está siendo engañada para hacerme creer que se trata de mi dormitorio. O sencillamente el hacker ha conseguido saltar esa parte de la cadena y está entregando, a ese yo puro y aislado, una interpretación fabricada: esto es tu cuarto. Cómetelo con papas. Al fin y al cabo las alucinaciones no son más que eso: ver algo donde no hay nada, y estar absolutamente convencido de que eso existe. Si una máquina conectada a nuestro cerebro intentase interceptar esa alucinación, probablemente solo recibiría lo que ven nuestros ojos, que es sencillamente lo que hay, aunque nosotros estemos convencidos de que en la pared blanca hay un bicho grande, muy malo y muy feo que nos quiere comer. En fin, empieza a parecer una entelequia, lo sé, pero quiero ir aun más lejos.

Pero eso ya en la segunda parte. :)

Cuanto daño ha hecho 'Inception', madre mía... (2 de 2)
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5 comentarios en “Cuanto daño ha hecho ‘Inception’, madre mía… (1 de 2)

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  2. “Compinye” sabes de alguna botánica o natureshop que venda Galantamina? es decir, de manera genérica en qué tipos de tiendas pueden comprarse sin recurrir al nada seguro envio por parte de webs etc…

    Dime algún otro truquillo tio que yo ultimamente he dejado de tenerlos, y cuando los tenia nada mas adquirir la lucidez la perdía por la excitación y asombro, por fliparlo en plan yuhu lo he conseguido vamos…

  3. Puede ser posible que tu sueño fuese simplemente uno de falso despertar y no un sueño dentro de otro.
    Suele darse si tienes algún sueño lúcido (no necesariamente tienes que controlarlo, basta con haber alcanzado cierto grado de lucidez para perderla posteriormente).
    Hace un tiempo me llamó muchísimo la atención el tema de los sueños lúcidos así que me informé acerca del tema con el fin de poder tenerlos más habitualmente y en bastantes sitios me encontré con el concepto de falso despertar.
    A mí me paso alguna que otra vez al comenzar a soñar lúcidamente, cuando aún no lo dominaba en absoluto y recuerdo que la sensación era tal y como la describes.
    Por lo demás muy buen artículo, me ha gustado mucho.

  4. Por cierto, se me olvidaba. ¿Y si aunque los sueños sean alucinaciones se pudiesen extraer a pesar de que no lo vean nuestros ojos?
    Me explico, si lo que tú crees ver, a pesar de no ser real, tu cerebro lo interpreta como tal significa que tiene que haber algún estímulo nervioso o algo en tu cabeza que lo coloque ahí. Si con tecnología se pudiese crear una máquina que interprete esas señales procedentes de tu cerebro en lugar de lo que ves quizás sería posible grabar los sueños en vídeo. Está claro que hay algo en la cabeza que crea esas imágenes, pero no se percibe qué es lo que lo crea puesto que de ello se encarga el subconsciente, y ya sabes cómo funciona, escapa de nuestra conciencia.
    Aunque no haya nada físico en apariencia que parezca imaginarlo y se trate de tu convencimiento no tiene por qué ser imposible extraerlo, o al menos así me gustaría que fuera.

    • Supongo que lo de ‘falso despertar’ y sueño dentro de otro, en el caso en el que hablamos, viene a ser lo mismo, aunque es evidente que no estoy tan letrado en el tema como tú. De todas formas es muy interesante tu punto, al igual que el apunte que haces sobre las alucinaciones, que en parte es lo que ataco en la segunda parte del articulo (http://www.raciondepersonalidad.es/2011/08/11/cuanto-dano-ha-hecho-inception-madre-mia-2-de-2/), es decir, ¿la alucinación tan solo de un cortocircuito, que traspapela la ruta al comparar el estimulo real (la pared blanca, el mismo aire) con la biblioteca de recuerdos? Sencillamente se saca a relucir digamos ese archivo del banco de memoria, pero no hay un estimulo real que lo corrobore, en ese sentido, ¿es reproducible la alucinación, o en todo caso, el sueño? ¿no habría que disponer también del mismo banco de memoria y experiencias que aquel que lo experimenta? Es más interesante porque a veces, cuando uno alucina (o sencillamente hay sueños), ni siquiera es capaz de describir cosas concretas (un ratón, un vampiro) sino sencillamente la sensaciones, las sensaciones de que hay ‘algo’ que le da asco o miedo, pero es en realidad esos estados emocionales los unicos que se han disparado. En fin, ahí esta la pregunta :)

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