Como dije en el anterior post, para ir terminando hablemos de mis pecados (cosas que he echado y de las que tal vez podría prescindir), las que si debería haber echado, y finalmente, las que NO DEBEIS ECHAR a vuestra mochila.
Para la introducción, comentarios generales, y contenido principal de la mochila, a la primera y segunda parte me remito
Mis pecados
Gafas de bucear
Como al final no me he bañado, evidentemente me han hecho falta y por tanto han sido un ‘peso’ (con todas las comillas que hagan falta) inutil. No obstante no concibo meterme en una piscina solo para mojarme, sino que me gusta de verdad nadar y también bucear un poco, y es por ello que no concibo llevar bañador y no llevar unas gafitas.
Lentillas+solución en ampollas
No suelo llevar lentillas, pero no obstante suelo tener, en mi casa, un pack de lentes de uso diario, por si algún día… lo que sea. El caso es que en El Camino, existe la posibilidad real de que pierda o rompa las gafas (de nuevo, quien sabe) y que me quede pero bien jodido (tengo bastante miopía), por lo que un par de lentillas (o tres, o cuatro), me pueden salvar el percance hasta el regreso.
Libretita+lapiz
Una moleskine, para colmo, lo más hipster que te puedes echar en cara. Solo la he usado para escribirle mi dirección a uno de los buenos amigos que haces. Llevando un par de papeles, (o una libreta aún más pequeña), habría salvado unos 300 g, que es algo. De todos modos sigue siendo buena idea llevar algo de papel.
Móvil de repuesto.
Porsiaca, porsiaca… ay los porsiacas. No, al final no ha hecho falta ni de lejos, asi que creo que podría prescindir de él.
Pegamento para plásticos + Cianocrilato + Cinta aislante.
Me puede la cosa esta de ingeniero-manitas-del-chichinabo, pero pienso que lo mismo se me despega la suela de las botas, o se suelta algo de la mochila, o yo qué sé… si por mi fuera hasta me traía cinta americana, 3en1 y una llave inglesa+alicates. Si al final va a ser verdad que no tengo remedio… xD
Cámara reflex
Ay madre… si, mi querida Canon 1100D. Incluso con el objetivo 18-55 que trae por defecto no llega a 700g, pero si ya sumo su funda, más lo que va en ella (cargador, baterías de repuesto, tarjetas de memoria…), a lo tonto estamos ya en el kilo y medio, facil. El año pasado incluso me traje el objetivo Tamron 18-270, que no está pensado para llevarlo al cuello 6 horas diarias (todo como sobrerreacción a que el año anterior solo me llevé el móvil y me quedé con muchas ganas de hacer ciertas fotos chulas), pero en cualquier caso, reconozco que una reflex al cuello no es un ejercicio de responsabilidad, y tiene incluso algo de pose. Las del móvil no, pero muchas compactas disparan en RAW y tienen una calidad muy decente. Y con todo, no renunciaría a ella, y qué contaros, a lo tonto también haces amigos con ella al cuello…