En realidad, todo es en gran parte debido al limitado sistema de percepcion del ser humano, a nuestra pequeña y sobre todo selectiva memoria. Si hay algo que de verdad somos es selectivos, subjetivos, solo esperamos y recordamos las cosas como queramos o esperamos que sucedan, y solo nos damos cuenta de ellas cuando fallan. Ocurren cosas increibles, nos parecen sobrenaturales, obra de Dios, del destino, no creemos que esas cosas puedan ocurrir de forma natural… asi le parece a un sencillo mecanismo que tenemos los humanos y llamamos ‘sentido común’. El problema del sentido común es que solo atañe a nuestra experiencia, mientras más de esta tengamos, menos nos sorprenderemos, menos cosas nos parecerán ‘increibles’. Y aún en el más extremo de los casos, por increibles que sean todos los sucesos siguen cayendo dentro de la posibilidad, de la estadistica, es una posibilidad de tantas pero que está ahí… que exista no viola las leyes de la física. La vida, la evolución, la inteligencia… ¿Hace falta un Dios para explicarlas? Que chapucero sería, si siempre tuviera que andar metiendo mano y corrigiendo…
Personalmente, me gusta más otra idea, si Dios de veras existe sencillamente creo el Universo al principio y le dio cuerda, y lo creo de la forma exacta para que con el tiempo llegase exactamente a donde el quería, sin necesidad de correciones posteriores, al igual que si le das cierto efecto a la bola blanca puedes en una misma tacada meter todas las bolas en las troneras, es un sencillo mecanismo de causa-efecto. En la práctica, cada átomo sería una bola más del gigantesco billar del universo. Aunque bien pensado, volveriamos al mismo problema, cada bola se comportaría de una forma completamente predecible, el ‘destino’ se hubiese escrito de forma magistral en el mismo y único instante de esa tacada primordial (¿el Big Bang?). Claro, si consiguiesemos descifrar todos los misterios que se nos ocultan a nivel subatómico, y que nos resultan absolutamente impredecibles… volvemos al caos absoluto.
De nuevo, ¿existe el destino? Que labor, que en el cielo tengan un mono sapiente escribiendo un destino para todos y cada uno de nosotros, jejej. ¿Habia un destino también para aquel mosquito que se acaba de estampar contra la ventana? No lo creo, nunca lo he creido. Existe el azar, existe el caos. Somos como pequeñas particulas flotando en suspensión en un fluido, chocando unas contra otras, coexistiendo e interactuando, sometidas a fuerzas e influencias externas, la mayoria de ellas absolutamente imprevisibles. Y si, podemos nadar en cierta dirección, intentar acercarnos a cierto punto, pero tal vez caigamos dentro de una turbulencia (o de muchas) que nos alejen una y otra vez de aquello que pretendermos… del mismo modo que nos pueden acercar.
¿Y cuales son esas variables, esas fuerzas que intervienen en nuestro destino? Nuestra propia circunstancia: momento, lugar y caracteres geneticos, nos harán ser de una forma o de otra ¿Seria yo mismo si hubiese nacido en otro lugar? ¿O en otro tiempo? ¿O con otros genes?
La parte de los genes es la que me parece la más interesante, pues es la que más nos define. Hay gente que nace con talento para las matemáticas, para el deporte, con don de gentes, para meterse en negocios y sacarlos adelante con exito. Tienen un diamante en bruto, un tesoro; a poco que exprimen un poco su potencial consiguen mucho más de lo que cualquier otro haria con horas y horas de trabajo. Y si ademas, trabajan tanto como el último, serían capaces de llegar a lugares donde muy pocos han llegado. Definitivamente, tienen fuerza, y si la aprovechan para moverse en la dirección en la que ese talento les favorece, probablemente si lleguen a donde pretenden.
Incluso hay veces que parece que solo se ‘pasean’, pues su talento es tan grande, que parece que haciendo uso esporádico de este se mueven en la dirección que les apetece. El problema, si es que lo es, es que lo hacen de forma errática, de un lado a otro, a grandes saltos, sin acabar de ahondar en ninguno de los lugares en los que se aposenta. Eso si, ha probado muchas más cosas que cualquier otro. El que deambula no siempre esta perdido, el que si que lo tiene todo perdido es aquel que está parado.
La otra opción es determinarse a ir en una dirección y no cejar en el empeño hasta llegar la meta planteada, sin mirar a los lados, sin disfrutar del paisaje, sacrificando muchas otras cosas. Dos casos extremos, entre los cuales hay una amplia gama de colores.
Talento y capacidad de trabajo, si ambos se unen, si se tiene la voluntad de educar y tallar la piedra bruta que es el talento, es de suponer que se puede llegar lejos en la dirección deseada. ¿Se puede hacer lo mismo solo con trabajo, sin ningun talento?
Pues es que yo considero la capacidad de trabajo un don en si misma, si bien es un don adquirible y educable, se puede aprender a ser trabajador, pulsando los botones adecuados hasta el más vago se pondria las pilas… El don de la capacidad de trabajo en realidad es capacidad de visión, ver lo que te espera al otro lado de la subida, saber que valdrá el sacrificio, esperar que tras la montaña haya un valle más fertil o sencillamente una vista más hermosa. La gran mayoria de las ocasiones ese premio, lo que nos hace movernos, superar el suplicio que es trabajar es algo tan sencillo como el dinero que se nos da por él. Pero incluso hay personas (con suerte increible) que se encuentran una montaña en la que encuentran placer en escalar, que en si misma se convierte en un fin: su trabajo es su hobby, disfrutan haciendolo y además, viven de él… sin duda una gran meta a la que aspirar :)
Pero claro, solo somos particulas suspendidas en un fluido, un remolino nos puede alejar a sitios remotos que jamas hubieramos deseado, al igual que golpes de suerte nos ubican en lugares con los que jamas hubieramos soñado. Supongo que el truco es saber aprovechar esos empujones, que te impulsen y de dejen lo más cerca posible de donde quieres… siempre una apuesta arriesgada, el juego de la vida.
Bueno, perdonad por el tono pedante, en verdad es solo un batiburrillo de ideas que tenia rondando y aqui suelto en este popurrí, espero ir desarrollando muchas de ellas :)
Ahmm, y perdonad que se me escapó este articulo y publiqué el borrador, no deberia haber sido asi, despistado que es uno :S
Un saludo.
Mmmm…. en la que queremos??? Vaya… no estoy de acuerdo contigo… o si? bah! ni lo se, voy a ponerme a estudiar :D Salu2
Yupiiii!!! ya no soy un rollo de papel!!!!
yo creo que la direccion que tomas es una decision del subcosciente.
no sabes como pero al final acabas donde lo pensaste en un primer momento, porque has actuado todo ese tiempo sin saberlo para seguir esa direccion.
jajajajajaja Que gran momento para que haya vuelto a salir el comentario que puse al post del borrador…. porque me siento incapaz de comentar TOOODOOOO ESOOOO pa que luego digan que mis post son largos.. al proximo que lo diga pienso remitirle aquí… he dicho!!!. Un saludin
Me ha gustado tu empanada. El aspecto de los genes yo creo que está sobrevalorado; son los tiempos que corren. La vida es como una partida de mus (al loro con la ocurrencia): si bien es muy importante qué cartas te tocan, aún lo es más saber jugarlas, y por supuesto, la suerte.
El ámbito de las creencias es muy particular… depende del momento puedes ponerte de un lado o de otro, según tu estado de ánimo. Pero… ¿de qué depende tu estado de ánimo en el momento de decantarte por una cosa u otra?
Yo creo en la causa-efecto. Incluso podría llegar a llamarle destino. Hay tantas cadenas de causalidad, que nos es imposible analizarlas todas… pero las hay. ¿Y no lleva eso a la predestinación de cada uno de nuestros actos?
¿Significa eso que no somos libres de elegir? ¿O que ese «destino» sabe de antemano qué vamos a elegir?
Yo ahroa mismo podría estar en Madrid haciendo unas transacciones para Be Friki, y sin embargo estoy aqui, esperando el material para un trabajo de última hora. Podría haberme ido y mirar el material más tarde, pero no lo he hecho. He decidido quedarme. Ha sido decisión mia, pero… ¿acaso no podría estar establecido (debido a una cadena causa-efecto demasiado compleja como para poder analizarla)que eligiese esto?
No me voy a enrollar más, no vaya a ser que el comentario se haga más largo que la anotación… :P
Rafa, lo de los genes supongo q es una forma de hablar :) Al fin y al cabo, tu ‘don’ de saber jugar las cartas que se te han dado… ¿no es también una de tus cartas?
Firn, un profesor mio decia mas o menos justo eso: en verdad no es caos, todo es predecible; ciertamente debería haber un destino, pues al fin y al cabo ‘el caos’, las relacciones causa-efecto no es mas que una gigantesca ecuación con ‘casi’ infinitas incognitas. Si tuviesemos un ordenador omnipotente y conociesemos todas esas variables, si, sería toricamente viable conocer el futuro.. todo sería determinista, el destino se escribio en el mismo instante en que se dió la tacada a la bola blanca… jejej, ese es otro tema con el que no me quería enrollar… pero atención, con esto te voy a volver a hacer preguntar, sería valido sin nos atuvieramos estrictamente a la mecánica clásica ¿que tal la desintegración de los atomos? ¿el principio de incertidumbre? ¿toda la mecanica cuantica que nos dice que nada puede ser determinado categoricamente? Volvemos a lo mismo, es el caos absoluto; nada, absolutamente nada es predecible…
Estaría horas y horas hablando de estos temas :D
Una pelicula que plantea estos temas, aunque sea de paso: Waking Life, de Richard Linklater, pelicula que tambien hizo con la misma tecnica que ahora va a estrenar A Scanner Darkly
El Principio de Incertidumbre no me vale como refutación… sólo dice que el entorno se ve afectado por la intromisión de un «espectador»… pero ¿por qué esa intromisión? ¿Por qué es ese momento dado y de esa forma? Que no seamos capaces de saber qué es lo que produce el cambio, no significa que ese cambio sea aleatorio. Simplemente, no tenemos todas las variables… pero seguro que eso tambien forma parte de una cadena causa-efecto.
La cosa es que no podemos conocer todas las variables, ni aunque tuviesemos un ordenador como los de «Fundación», precisamente porque nuestros métodos de percepción son intrusivos, y por tanto no podemos introducir variables que ni siquiera conocemos… pero todo eso le da cierto encanto a la vida, ¿no?
jeje, al final me ha gustao el punto que le has dao, sería quitarle encanto, jejej, pensar otra vez que solo somos engranajes de la maquinaria… que no cojones, no quiero que sea asi… :D
Partís de la idea de que hay algo externo y (puede que) «superior» a nosotros. ¿Por qué?
Primero, la idea de Dios, deshechada, si empezamos con mitos y religiones, yo me quedo con la griega, que por lo menos decía que la existencia era cíclica (algo más coherente que que digan que es lineal, qué quieres que te diga, me da mal rollo pensar que se vaya a acabar el mundo).
Entonces nos quedan esas «fuerzas», conceptos de Dios para los no creyentes… ¿por qué tiene que existir algo más? Es triste pensar que somos engranajes de una maquinaria, pero es que quizás no haya maquinaria. El hecho de que siempre que te pongas la mano en el fuego, te quemes, no quiere decir que siempre te vayas a quemar (maldito ejemplo de los profesores de filosofía… estoy estudiando y no se me ha ocurrido nada más original… :$) Quiero decir, tú haces las cosas, en el momento en que lo haces, pero nunca tienes la seguridad de que el resultado vaya a ser el esperado. Tenemos la idea de un «minidestino» para cada una de las cosas que hacemos, pero más por costumbre (y, diría yo, pereza), que porque de verdad sepamos que es así. Aplica ésto a absolutamente todo.
No hay leyes, no hay orden y no hay destino. Sólo puedes arriesgarte a todo. Quizá hoy no se te hagan los espaguetis, porque hoy el agua no se calienta, pero lo intentarás por si acaso.
P.D. Me ha gustado lo de los puntos de suerte, ¿la tirada inicial quién la hace? :P Voy a empezar a ahorrarlos…
no no, yo no parto de necesitar la existencia de Dios, solo digo que si reniego de la idea tradicional del dios cristiano y todas esas tonteces, y que de existir Dios, solo admitiria uno que se limitó a diseñar el universo y dar una tacada maestra. Y que aun asi, con todas, me niego tambien a creer en el destino, al determinismo causa-efecto, y que debe de haber alguna variable absolutamente caotica que haria absolutamente impredecible el siguiente movimiento (bueno, lo que dice Firn, que con nuestra tecnologia nos sea imposible ver que hay ‘mas alla’ de ese tupido velo cuantico no significa que sea realmente caótico), jejej, pero joder, es quitarle el encanto…
Para creer que realmente elegimos, supongo que es necesarió creer en algo llamado espiritu, si no, nuestras decisiones se limitan a reacciones quimicas en nuestro cerebro, una vez mas seguramente predecibles y mecánicas…. jejej, me estoy deprimiendo, con lo cientifico que soy, la ciencia me lleva a donde no quiero ir :D
No, no creo en el destino, o que seamos sencillos engranajes, me niego a creer en ello…
Pero vaya, es probable que un dia no te quemes, del mismo modo que es probable que si estas mucho tiempo dandote cabezazos contra la pared, un dia todos tus atomos y los de el muro se alineen y acabes atravesandolo. Estrictamente imposible no es… ahora, tu ponte a hacerlo y verás donde acabas… ;D
Y lo de los puntos de suerte… jejej, permiteme la ordinariez, pero creo que es cosa de ponerse a buscar mierdas de perro por la calle y pisarlas… :S
Un saludo!
Vaya post que te has currado, Rufo :-).
Sobre estos temas siempre me ha gustado la cita de Schopenhauer que dice: «El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.»
Es decir, hay cosas que no dependen de tí, pero lo que sí depende de tí es cómo utilices lo que te llega, para bien o para mal.
Dama Blanca, una cuestión que me ha venido a la mente con lo del carácter cíclico o lineal de la vida: ¿y si es una circunferencia gigante que a nosotros, con lo pequeños que somos, nos parece una línea? (ya, ya, es una rallada :-) )
:D Vale, vale, en el fondo estamos de acuerdo.
¡Eeeeesa es la idea! La existencia es una circunferencia gigantesca, y la vida de cada una de las personas que habitan el mundo no es más que, quizás, un punto de esa circunferencia. Por eso podríamos pensar que es lineal… es el mismo efecto que el de creer que la tierra «es plana» :)
Menudo post, me has dejado liada pensando de todo. Da para mil comentarios, pero me centraré en uno. ¿Existe la libertad? Si estamos a disposición de los huracanes, si las circunstancias nos llevan, si nuestros genes nos determinan entonces ¿somos responsables de nuestros actos? Me parece que te planteas cantidad y cantidad de preguntas filosóficas en el post.
en verdad en este post no digo nada, de hecho es uno de los mas ‘deshilachados’ que he puesto aqui :) no eran mas que apuntes que me apetecía ‘guardar’ y compartir con vosotros, pero vaya, que es verdad que da para muchas ideas (al fin y al cabo, todas esas ideas no son mas que el resultado de compartir y charlar mucho acerca de ellas) :)