¡Cómo te conocen! Que oscuros secretos nos ocultas my dear, Justin Biber. La verdad es que es un detallazo pero ¡Jo! Ya podía ser un libro sobre el making of de Star Wars. Sólo te diré hoy (el día de la masturbación- gracias al ABC) que no te toques mucho viendo el libro ese ;-)
A ver, ya cuento la historia completa. Quiero decir, que *no* es un regalo por hacer la coña y echar unas risas, mi compañera me lo ha regalado *de verdad* por tener un detalle conmigo. Bueno, dicho todo esto, A) a caballo regalado no le mires el diente, y B) por la misma razón, tan solo el detalle, el acordarse de sus compañeros de piso, el tiempo empleado en envolver el regalo, la tarjeta, etc… es algo que aprecio, ese tipo de detalles simpáticos que tienen los anglosajones y que tan perfectísimamente conocéis. También he de decir que por contraste, en mi familia nunca hemos sido de regalos, ni para navidades ni santos ni pollas, si acaso dinero en el cumpleaños a los hijos y gracias, y tampoco lo hemos echado de menos (y a mi me parece hasta bien: cuando he encontrado un regalo cojonudo, es cuando lo he hecho).
El caso es ese: nuestra compañera, la única mujer que vive ahora aquí, ha tenido regalos similares para los tres varones que vivimos en la casa, y bueno, nos hemos quedado un poco a cuadros: a ellos le han caído calendarios 2014 con caras de actores guaperas a todo color, tamaño A4: George Clooney, Jude Law, los de Plenilunio…
El caso es que me la he vuelto a cruzar un par de veces (no es que coincidamos mucho), pero no sé, y profundamente lo digo, cómo darle las puñeteras gracias. Si la niña lo ha hecho de corazón y por desconocimiento, digamos, de nuestras preferencias; o sencillamente le sobraban los calendarios y así los ha despachado, lo desconozco. La niña tiene 25 años, por cierto, lo que se conoce como tener el coño un poco negro…
Es que claro, sé que el 99% de los que habéis entrado aquí y tal y nos hemos echado unas risas habéis pensado que todo esto ha sido una coña de mi compañera. Pero el caso es que no…
Lo cual cae entre lo esperpéntico y lo siniestro :D
Pingback: Bitacoras.com
Detallazo xD
Ya te digo… xD
¡Cómo te conocen! Que oscuros secretos nos ocultas my dear, Justin Biber. La verdad es que es un detallazo pero ¡Jo! Ya podía ser un libro sobre el making of de Star Wars. Sólo te diré hoy (el día de la masturbación- gracias al ABC) que no te toques mucho viendo el libro ese ;-)
A todo esto, sabes que la que me ha regalado el anuario lo ha hecho en serio?
A ver a ver, ¿Cómo que en serio? ¡Explica eso! X-D
A ver, ya cuento la historia completa. Quiero decir, que *no* es un regalo por hacer la coña y echar unas risas, mi compañera me lo ha regalado *de verdad* por tener un detalle conmigo. Bueno, dicho todo esto, A) a caballo regalado no le mires el diente, y B) por la misma razón, tan solo el detalle, el acordarse de sus compañeros de piso, el tiempo empleado en envolver el regalo, la tarjeta, etc… es algo que aprecio, ese tipo de detalles simpáticos que tienen los anglosajones y que tan perfectísimamente conocéis. También he de decir que por contraste, en mi familia nunca hemos sido de regalos, ni para navidades ni santos ni pollas, si acaso dinero en el cumpleaños a los hijos y gracias, y tampoco lo hemos echado de menos (y a mi me parece hasta bien: cuando he encontrado un regalo cojonudo, es cuando lo he hecho).
El caso es ese: nuestra compañera, la única mujer que vive ahora aquí, ha tenido regalos similares para los tres varones que vivimos en la casa, y bueno, nos hemos quedado un poco a cuadros: a ellos le han caído calendarios 2014 con caras de actores guaperas a todo color, tamaño A4: George Clooney, Jude Law, los de Plenilunio…
El caso es que me la he vuelto a cruzar un par de veces (no es que coincidamos mucho), pero no sé, y profundamente lo digo, cómo darle las puñeteras gracias. Si la niña lo ha hecho de corazón y por desconocimiento, digamos, de nuestras preferencias; o sencillamente le sobraban los calendarios y así los ha despachado, lo desconozco. La niña tiene 25 años, por cierto, lo que se conoce como tener el coño un poco negro…
Es que claro, sé que el 99% de los que habéis entrado aquí y tal y nos hemos echado unas risas habéis pensado que todo esto ha sido una coña de mi compañera. Pero el caso es que no…
Lo cual cae entre lo esperpéntico y lo siniestro :D
¡JAJAJAJA!