Todo esto ha ocurrido justo ahora, cuando son poco mas de las 1 de la ma?ana. Resulta que quiero copiar un cd de un juego, cosa para la que prefiero el programa CloneCD. Por diversas circunstancias, hace mucho que no he necesitado de el y no lo tengo instalado; total, lo instalo, comienzo el asistente para copiar, meto el cd original en una pletina, el virgen en otra, todo bien, y finalmente se inicia tranquilamente el proceso de copieteo durante el cual me dedico tranquilamente a estirar las piernas. Asi que voy a la terraza, tomo un poco de aire fresco, dejo esa puerta abierta, vuelvo a mi cuarto, y abro mi ventana para que haga un poco de corriente y se airee la habitacion, la cual da al patio de vecinos. A continuacion me dirijo a la cocina, la cual tambien da al patio de vecinos y casi frontalmente a mi cuarto, abro el frigorifico, cojo un yogur, unas galletas, me preparo mi postre, me estiro, me tranquilizo, remoloneo un poco, y entonces… Quien conozca el CloneCD sabe que pasa cuando la grabacion se completa adecuadamente. …Y entonces, al principio no sabes que pasa, crees que ha estallado una bombona de butano o algo, y por fin de das cuenta, ahí esta, mi sistema 5.1 al tope de volumen, sonando con esa fanfarria de felicidad y alegria de un cd que se ha grabado con exito, todo explotando hacia el patio de vecinos, donde unos duermen, placidamente, y otros, posiblemente gente mayor que acababa de coger ese delicado y sagrado punto de sue?o: ahí estan, sufriendo un terremoto, un atentado; de un descuidado que se le ocurre dejar los altavoces encendidos, al tope de volumen, con la ventana abierta; alguien que aun no ha aprendido que un ordenador, ocurrente e ingenioso como pocos, es capaz de generar sonidos espontaneamente que se pueden ver potenciados dadas las circunstancias ya descritas con previsibles y fatales consecuencias… …y entonces, te enconges, esperas que pase, te encorvas y adoptas posición fetal, esperando que el da?o recibido sean menor, y esos segundos se hacen interminables… Lo unico que he podido hacer, ha sido apagar todas las luces, cerrar las ventanas y finalmente escuchar algunas toses y bramidos de procedencia indeterminada…