Que putada que a estas alturas, al ver una peli, ya pueda ser el drama más intenso, en el momento más clave, cuando el encarcelado se lo dice a su hermano a traves del telefonillo, o cuando el militar parte de viaje, o el indio mohicano se lo dice a su amada, que como al guionista se le hubiera ocurrido poner en boca de uno de ellos la palabra «¡prométemelo!», la tengo mentalmente tan corrompida que no puedo evitar acordarme del video que he visto millones de veces, y a continuación inevitablemente descojonarme. Y que pase lo mismo al escuchar variaciones de «te quiero muchísimo», o «caro», o cualquier cosa como «atento», «garantia» o cualquier mierda capaz de ser relacionada con esto. Y así cualquier pollez casi hasta el infinito.
Que suerte que en este video otro no haya palabras, que si no…
Y recordad, el TechnoViking no baila la música, es la música la que baila TechnoViking