El Filtro

Cámara de vigilancia, la más barata del mercado, noche, luz de una sola lampara, ruido analógico, compresión digital, copia de copia de copia…

Gil Grisomm dice la frase mágica: «pásale el filtro»

Obtenemos la matricula del vehiculo, el color de un raspón en el parachoques delantero, la hora que marca el reloj de muñeca del sospechoso…

¡¡¡YO QUIERO ESE FILTRO!!!

(Además, cuando todos sabemos que eso solo lo puede hacer la máquina ESPER…)

Bola de Dragón me enseñó algo…


…y es que

siempre habrá alguien mejor que tú.

(y que con entrenamiento se le supera :)

Bueno, y a dibujar un poco, aprendí también: eso de saber dibujar a Goku de memoria…


Hacer Metring

En fin, os quiero contar una de las cosillas que nos ha pasado en Barcelona: ha sido uno de los puntos del viaje, y aunque puedo suponer/sospechar que esto viene de atras, yo como buen gañanazo de pueblo que se impresiona con cualquier cosa de la ciudad he de contar esto.
Venimos de marcha del sabado, ha salido la cosa bastante redonda; ya son como las 6 de la mañana, y estamos con unas cosas y las otras, echando unas risas.
En esto, un pavo se baja corriendo, y con la misma prisa que sale vuelve a entrar. Se habrá equivocado de parada. Soltamos algunos comentarios jocosos y la risa crece. El caso es que en la siguiente parada lo vuelve a hacer. Se ha equivocado de parada por segunda vez, uno de los nuestros habla con uno de los suyos, y la conversación es algo así como ‘no tienes huevos a bajarte en la proxima con él’. La risa aumenta enteros mientras nadie se entera de nada. Y todavia lo hace una tercera vez; ya es descomunal, risa de la buena, contagiada y contagiosa, sin control y con dolor de estomago. En un momento, yo todavia en mi malentendido, me acerqué diplomáticamente al muchacho para suavizar las cosas y le dije «tio, no nos estamos riendo de ti, nos reimos contigo», a lo que el se limitó a mirarme con cara de ‘si si; tú rieté, no te estas coscando de nada, ya veras cuando te enteres’.

Asi que salió una última vez: pero no volvió a entrar; pensé a lo primero: «este se ha largado al vagón de atras para que no nos sigamos riendo de él», a lo que inmediatamente siguió un «este es el vagón de atras». Y con todo, seguía sin computar, sin enterarme de nada. Total, que llegamos a nuestra parada y ahí llega la revelación. El muchacho vuelve a entrar. Y esto es lo bueno, me interesa hurgar en esos instantes en los que tu cerebro no admite la verdad y estas hojeando explicaciones posibles, hasta que ves lo único que ha podido ser:
El gañan se ha agarrado a la parte de atras del convoy, ha dado un salto de un metro, sin garantias, hacia un pequeño saliente, se ha agarrado a una barra que quien sabe lo sujeta que podría estar (llena de grasa además: traia a la vuelta las manos negras), completamente a oscuras; si te caes dificilmente lo cuentes, y si lo cuentas seguramente solo lo sabrá el siguiente conductor del siguiente convoy poco antes de pringar de rojo el parabrisas. Pero poniendome en la mente del loco: es que por no poder, no puedes ni vacilar. Nadie te ve directamente, por lo que carece de espectacularidad, es como un vulgar truco de magia, sacar el conejo de la chistera y malamente…

Metring, pensé, «si tiene nombre es que viene de antes», aunque tambien es un nombre lo suficientemente penco y obvio como para que a los otros se les haya ocurrido en el instante. Que carajo, metros y trenes existen desde hace más de un siglo y apuesto que no es el primer gilipollas que se le ocurre semejante gañanería.

Sin pruebas gráficas, al menos puedo dejar un video movil de Jose contandonos la experiencia

Operaciones por segundo en coma flotante

En computación, FLOPS (Operaciones por segundo en coma flotante) se suele usar para medir el rendimiento de ordenadores. La cantidad de operaciones por segundo que pueden manejar actualmente maquinas de sobremesa obligan a usar multiplos de prefijos propios del sistema internacional, con lo que a menudo se habla de megaFLOPS, gigaFLOPS y teraFLOPS

Hoy por hoy, un ordenador doméstico suele andar alrededor del gigaFLOPS (*no existe singular, pues la S cuenta por segundos), lo que es curioso al compararlo con la primera ‘supercomputadora’ que existió, la Cray-1, que apenas andaba a 80 MegaFLOPS (1976). Actualmente el ordenador más potente del mundo es el BlueGene de IBM, capaz de rodar a un máximo teorico de 280 teraFLOPS.

Curiosamente, tanto la PlayStation 3 como la XBox 360 alcanzan el teraFLOPS de potencia, lo que las colocaría en la categoría de superordenadores, de no ser porque son poco más que cifras pensadas para publicidad, relativas más bien a ciertas capacidades gráficas muy específicas de dichas consolas.

Las calculadoras personales, al contrario, alcanzan unos pocos FLOPS de potencia, pero dado que apenas deben de resolver unas pocas operciones y su capacidad operativa esta mucho más limitada por la velocidad a la que se teclean los números, las pocas centesimas de segundo que tardan en mostrar el resultado en pantalla resultan insignificantes a ojos de un humano que las opere.

Finalmente, los humanos son de lo peor a la hora de ‘hacer calculos en coma flotante’. A una persona normal le puede llevar un cuarto de hora resolver una división de diez números con lapiz y papel, asi que hablaríamos de clasificar a los humanos en el rango de los miliFLOPS. Eso si, mientras resolvemos la división, tengamos en cuenta que tambien estamos procesando el movimiento de multitud de músculos, la presión y trazado del lapiz sobre el papel, sonidos, estimulos visuales…

(no es que me haya currado mucho el articulo; pues apenas es una pobre traducción de lo que me he encontrado en la Wikipedia. Pero que carajo, me parece curioso y tenía ganas de ponerlo…)