No sé si sois mucho de ver ‘Saber y Ganar’. En mi casa se viene viendo prácticamente desde que empezó, especialmente desde que un amigo de la familia se convirtió en uno de los primeros ‘magníficos’ allá por 1998.
A lo que voy. Hace unos días, la pregunta de ‘La parte por el todo’ consistió en adivinar que una foto similar a la de arriba pertenecía a las lagunas de La Cañada del Hoyo en Cuenca. Podéis ver el momento a partir del 32:30 de este vídeo:
La wikipedia corrobora lo que comentan, y es un destino que desconocía ¡y me apunto para cuando haga la ruta de los parajes donde se rodó Conan!
Comentan que una de las lagunas, la de La Gitana, cambia de color, dice la leyenda, debido a que dicha gitana se suicidó ahogándose en ella, puesto que su familia le impidió casarse con su amado.
Por supuesto, se conoce la explicación, y cito a la wikipedia, esto se debe a «la precipitación química del carbonato magnésico y del carbonato cálcico en forma de cristales de dolomita y calcita por causa de la producción fotosintética del fitoplancton que crece en la laguna durante el verano«,y para los que os hayáis saltado el vídeo, es un proceso asociado a los ciclos reproductivos de dicho fitoplancton.
Es entonces cuando, acompañados de las risas cómplices de los concursantes de Jordi Hurtado, viene el comentario de Juanjo Cardenal, que me destroza, como un torpedo justo a la linea de flotación de mi integridad como persona humana de la vida.
«Yo prefiero la historia de la gitana a la reproducción de los organismos»
Claro.
Tristes, llanos y aburridos hechos, siempre arrebatando el encanto y la poesía que hay en las pasiones y el misterio humano…
¡Ciencia, por qué eres tan ceniza!
¡¡¡Oh, realidad, porque arruinas mis fantasías!!!
…
Vale, lo mismo lo he sacado un poco de quicio, no será para tanto. El caso es que a mi la historia de los microorganismos me parece una historia cojonuda. No porque se pueda encontrar poesía y pasión en ella (que la hay, al fin y al cabo, se trata del producto de una relación sexual real y consumada y no de una producto de fantasías), sino porque la realidad en si misma me parece cojonuda.
Y me parece cojonuda, porque… pues… me puedo inventar muchas razones, la más brutal es que no hay elección a la realidad física que hayamos en la naturaleza(la alternativa a esta es la nada, la no-existencia). Es así, creas o no en ella.
Pero la que creo que realmente me gana es que a la realidad disfruto mucho disfrutandola, observandola, conociendola en su maravillosa vastedad e infinita complejidad.
(…)
No sé muchas cosas, pero si que creo que una persona es más feliz si es capaz de apreciar la naturaleza tal cual es, que si necesita edulcorarla o construir fantasías en su cabeza.
Nada, será el mes de abril tan verde y maravilloso que hemos tenido, hacía años que no lo disfrutaba tanto y tan de cerca en el campo :)
Y la de quintales de fotos que tengo y no arreglo ni subo nunca…
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