Hola, hoy quiero hacer una breve entrada. Voy a hacer un sutil pero relevante cambio al blog: pasa (paso) a ser semi-anónimo.
Hasta ahora, los que me conocéis en persona y los que no, sabéis que siempre he asociado el blog a mi persona, con nombres y apellidos. Dicho de otro modo: yo, y este blog, eramos fácil de encontrar con una búsqueda rápida en Google, y de hecho estaba pensado para que fuera así.
Pues bien: ya no quiero que esto lo siga siendo (because reasons, razones para nada tristes, pero que no obstante expondré en pocos días); y como no quiero borrar el blog, ni hacerlo privado, ni nada parecido, sencillamente he borrado mi nombre completo de todas las entradas antiguas, y paso a hacerme conocer con un pseudónimo.
Quien tenga el interes y/o la fuerza de voluntad de indagar, A.K.A. «golismear», puede acabar adivinando mi identidad real, pues ocultar todos los rastros es difícil (aparezco en muchas fotos, tengo muchos perfiles en distintos servicios, y honestamente tampoco me preocupa tanto, no tengo gran cosa que ocultar…), pero al menos el blog, quiero esconderlo un poco a miradas inoportunas, y hacer un poco más difícil ‘unir los puntos’. En cuanto Google actualize los enlaces, a partir de ahora quien me busque por mi nombre, solo encontrará mis perfiles de LinkedIn y Quora (los que me interesan profesionalmente).
¿Y el pseudónimo? Bueno, lo conocéis: va (voy) a ser a partir de ahora Rufus Gefangenen (yo lo pronuncio ‘gueFÁNguenen‘, no ‘jefanJÉnen‘), y a algunos os sonará porque es el mismo que uso desde ya unos añitos en Flickr. ¿Y de dónde viene? Bueno, es sencillo: mi padre, de vez en cuando, me viene llamando así desde niño. Al parecer viene de un verso en sajón/inglés antiguo sacado de «Beowulf» (mi padre fue profesor de inglés durante años), originalmente el verso dice ‘Rufus ge haten’ (que vendría a ser ‘llamado Rufus‘) y que con los años mi propio padre fue corrompiendo hasta convertirlo en Gefangenen (que casualmente, aunque de forma nada intencionada, en alemán moderno significa ‘prisionero‘ o ‘cautivo‘). Personalmente he decido mantener el ‘error’ pero no porque me guste el nuevo significado en alemán adquirido en la corrupción: sencillamente ‘guefánguenen‘ es el sonido que siempre he escuchado, me suena natural; y es también, de algún modo, una forma de hacer una referencia y homenaje a mi padre :)
Por lo demás, sigo siendo el mismo; el blog seguirá en el mismo dominio, y de momento, ni tengo pensado cambiar la plantilla. Pero si, se avecinan cambios; más en próximas semanas…