Aunque no lo más importante, empiezo por el final: ayer fui al cine a ver Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma en 3D. Y bien, ¿qué decir?
Sobre el 3D, es la primera película ‘hinchada’ (no grabada originalmente en 3d) que veo, y claro, le voy buscando fallitos. Porque conozco, o me puedo imaginar, el proceso que siguen para esta conversión, y no os podríais creer hasta que punto es complicado, y por supuesto, caro. Pero en fin, no me voy a poner técnico, solo decir que el proceso, teniendo en cuenta sus limitaciones, no me ha decepcionado, aunque tampoco es para tirar cohetes.
Y hablando ya de la película, hacía tiempo que no me sentaba a verla entera, y claro, se resiente. Sigue siendo, con diferencia, la que más cariño le tengo de la nueva saga, por aquello de verla más de niño y tras una larga espera, pero te das cuenta con nueva perspectiva hasta que punto se hacen pesados los largos diálogos, y por supuesto, lo insoportable que es Jar Jar. Aunque también hay escenas, como en la que Anakin se despide de su madre, que me conmueven de una forma inédita. Con todo, los platos fuertes, que es lo que te realmente esperas, no decepcionan para nada, ni en 3D ni en 2D: la carrera de vainas y la lucha final de espadas de luz (que creo que estaremos de acuerdo, es la mejor lucha de toda la saga, ¡Darth Maul era la caña!). Siguen siendo totalmente espectaculares, si es que no más gracias al 3D, e independientemente de ello sigo sosteniendo que esas escenas valen por si solas el precio de la entrada. Hasta me hubiera gustado ver la película solo en 2D, por el puro placer de revivirla en una sala de cine. Y aunque ya es cosa de los cines Yelmo Vialia Málaga, he echado de menos más potencia en el sonido, pues aun sonando más que bien, a veces le ha faltado es punto extra de empuje en ciertos momentos clave, como en la esperada carrera de vainas.
Un espectáculo que he disfrutado mucho, más por el hecho de disfrutarla en el cine y por los recuerdos que me trae, que por el 3D, y el punto agridulce de corroborar con el paso del tiempo, lo ciertamente pesada, por momentos, que puede llegar a hacerse (dado que además, hablamos de la versión extendida, que añade unos cuantos minutos).
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Pero no ha sido este el verdadero evento ‘Star Wars’ del fin de semana. El verdadero pepino ha sido el concierto dedicado a John Williams realizado este sábado por la Orquesta Filarmónica de Málaga, junto al Coro Ópera de Málaga -en el Teatro Cervantes, y dirigidos respectivamente por Arturo Díez Boscovich y Francisco Heredia-. Recordemos que Williams es, entre otras, autor de las bandas sonoras de Tiburón, Indiana Jones, Superman, E.T., Parque Jurásico, La Lista de Schindler, y por supuesto, Star Wars. Y es totalmente cierto, cuando digo que no tengo palabras para describir lo apoteósico y soberbio que ha sido este concierto (y eso que me gusta escribir ;P).
Viene al caso recordar que ya estuve en Madrid hace casi dos años, tachando en aquella ocasión una cosa, de las más fáciles, de la lista de cosas que quiero hacer en mi vida. Se trataba de ver un concierto de Star Wars en directo. Bien, como decía, Sigue leyendo →