Hace unos meses saqué un libro de la biblioteca, un libro editado por la UMA sobre programación en GRAFCET, una especie de lenguaje gráfico de programación desarrollado en el año 4 antes de Cristo. El caso, luego también me lo ha dicho más gente, es que ese libro es especialmente famoso por la cantidad de errores que tiene. Algunos saltan a la vista, pero otras, como libro técnico que es, te pueden provocar buenos dolores de cabeza mientras lo estudias y resuelves luego los problemas planteados, hasta que tú solo debes llegar a la conclusión de que la incongruencia se trata de una errata más del libro y como tal, mandarla a la mierda desestimarla.
El caso es que el libro estaba plagado de comentarios de otros al borde de las paginas, de gente que exactamente igual que yo se había rayado, cabreado, le habían entrado ganas de despedazar el libro tras acordarse de la familia del autor. Ojala hubiera escaneado algo, pero es que algunos comentarios eran para partirse el ojete, uno comentaba ‘vaya mierda ¡no me entero de ná!’, y otro le respondía ‘pos no haberte cogido la asignatura’, un tercero ‘vaya tres gilipollas estamos hechos’, y un cuarto ‘suma al autor’ y el plan solía ser ese, lo típico.
Pues bien, a una de esas yo añadí un comentario más, ni recuerdo cual. Lo mejor viene ahora: a la mañana siguiente, al levantarme, lo primero que hice fue mirar el libro, a ver si habían respondido a mi comentario.
(…)
En fin.
ja!!!
a mi a veces me pasa que al buscar una parte concreta de un libro (una frase o un momento crucial) instintivamente busco las teclas ctrl+f.
Quizá la palabra oculta dio error, parece raro :)
Todo sería mucho más fácil con ctrl-z y ctrl-f.
Mira que eres viicioso, no haces más que esperar comentarios. ¡Cómo eres!
marco; jejeje, como dice Beluka más abajo, a mi eso me pasa con con el ctrl+Z
Beluka; ¿la palabra oculta? misa no entender tusa :p
Desde luego, si la vida tuviese ctrl+Z… xDD
Alfie; ya ves truz