*(English version below)
Dije que no sentía ninguna necesidad de escribir sobre Erasmus mientras estuviera aquí, pero hoy si me apetece hablar de una cosa, y es sobre las despedidas. Y me imaginé que podía a ser duro en junio cuando esto acabe también para mí, pero no contaba con lo cuesta arriba que se podía hacer febrero. Sencillamente, no lo había previsto. Para colmo, es que es mucha la gente que se va. Si bien el Señor Don Erasmus estuvo sembrado el día que invento sus becas, la cagó igual de bien el día que se le ocurrió hacerlas también solo para medio curso. De verdad, ¿a quién se le puede ocurrir semejante crueldad?

Llevo fatal las despedidas. Desde siempre. Tan mal, lo debo reconocer, que con algunos he cometido la fatal cobardía de no despedirme adecuadamente. Aquí he hecho, como se veía venir, muy buenos amigos, algunos para toda la vida. Es con esos últimos con los que esperas no perder el contacto, a los que sabes que vas a volver a ver, pero de los que más trabajo te cuesta despedirte.

Si alguien lo pregunta, claro que me lo estoy pasando bien. Hay cosas que me atormentan (pero esas las contaré en otra ocasión), pero como experiencia está siendo como debería de ser: extremadamente positiva y completamente inolvidable. Ya he dicho que además estoy trabajando y estudiando, mucho más de lo que nunca he hecho en Málaga, y se ve que aprobando incluso con nota (tengo tres matriculas de honor, ahí queda eso… :P). Pero al mismo tiempo, tengo un reconcome (y ya había leído literatura sobre esto), que me hace permanentemente sentir que no estoy aprovechando suficiente, un tipo de ansiedad marca erasmus (TM): la sensación de no dar abasto. Que me quiten lo bailao, si, pero si supierais la de veces que me he quedado en mi cuarto por pura pereza y luego me he arrepentido de no haber salido… Ni siquiera la excusa de que soy mayor (esperad a que acabe) y que estos ‘yogurines’ con ganas de comerse el mundo (muchos ni habían vivido fuera de su casa) tienen unas ansias de fiesta mucho mayores de las que yo tengo después de 8 años haciendo lo mismo… no, no lo justifica. Me provoca casi angustia cada fiesta que me pierdo (y sobre todo ver luego las fotos en facebook), que no han sido muchas pero si alguna de las gordas, y saber que he perdido la ocasión de pasar más tiempo con la gente solo por mi propia decisión. Y cuando digo fiesta no digo cada vez que se han jincado una caja de cervezas o tres botellas de vodka a chupitazos, digo el poker, el Counter Strike, el trivial, la vez que han ido a echar fotos al fiordo o la que han cogido el tren y han echado en nosedonde el día.

Claro, después de soltar esto alguna andará ya enfurecido pensando: so cabrón, ¿de qué coño que te quejas? ¿¿de no tener suficiente fiesta?? ¡Menudo drama!, diréis (…putoerasmusdeloscojonesgastandoseeldinerodelcontribuyenteyencimarestregandolnoslo…) Y por añadir, ¡que soy yo quien se queda el año entero! Fijaos, que alguien me ha dicho, en broma (espero :P) que me va a borrar a mi y al resto de de su FB porque no quieren saber nada de las fiestas que nos vamos a seguir pegando…

Bien, mi punto es el siguiente: me queda esa espina clavada de pensar que no he conocido lo suficiente a esta gente, que no he disfrutado lo suficiente de ellos, que no he compartido suficiente tiempo, o que lo he hecho tarde (hay gente con la que tal vez no crucé palabra hasta metidos en noviembre, y tal vez ahora los considero entre mis mejores amigos aquí). Y claro, se han ido ya. Como he dicho, volverán, y nos veremos, y viajaré y viajarán ellos y aunque sea porque haya una reunión, allí estaremos. Son amistades que esperas no perder nunca. Pero ya está, se ha acabado este capitulo, este gran capítulo. Dicen que no importa donde estás, sino con quién estas. Pues eso.

Pero bueno, como decía, es un capítulo que se acaba, ahora empieza otro. Aparecerán personajes nuevos, y muy importante, también muchos que aparecían en el episodio anterior lo siguen haciendo. (Incluso personajes clásicos de libros anteriores está previsto que hagan cameos, ¡eh!). Mi obligación es intepretar esto como una nueva oportunidad e intentar aprovecharla mucho mejor.

Podría poner nombres, pero como no solo faltarían algunos nombres sino que hasta se interpretaría el orden en que los pongo, solo digo que un beso muy grande y un abrazo muy fuerte a todos, y sin que suene a despedida definitiva, os deseo mucha suerte en la vida. Nos vemos.

(…)

I said that I won’t feel the need to write something about my erasmus while I was here, but today I’d like to talk about something, and it is about the goodbyes. And I know that it could be tough in June, when this will be over also for me, but I didn’t count on how hard it could be now, on February. It’s simple, I didn’t foreseen it. And to top it, there is a lot of people who is leaving. If it is true, that Sir Mister Erasmus had a very good day the one in which he discovered his grants, he really flopped the day he thought that it could be a good idea also the made them only half-a-year long. Seriously ¿how can somebody be that cruel?

I am very bad for goodbyes. It always had been like this. So bad, I need to admit it, that with some people I have avoided to confront such situation. Here I’ve made, as I previously thought, very good friends, some of them for the whole life. Are with these ones which I hope never to loose contact with, the ones you anyway know you are going to see again, but the ones whom it is most difficult to say goodbye.

If someone asks me, of course, I’m enjoying this a lot. Altough there are things that disturbs me (I will speak about them another time), as an experience, this year is beign as it should be: extremely positive, and completely unforgettable. I’ve already said that I’m working and studying, much more than any year in Málaga, and passing the subjects even with good grades (I have three A’s…). But, at the same time, I have a ‘torment’ (and I’ve already read about this), that makes me permanently feel that I am not seizing this experience enough. It is a kind of anxiety, Erasmus branded (TM), the feeling that I just can’t cope with it. Nobody can take from me the good times I’ve had here, true, but, if you’d know the times that I’ve been in my room for pure lazyness and then, just a few hours later, regret that decision… Not even the excuse that I am a little bit old (let me finish), and that these ‘younglings’ with hunger of world (a lot of them even have left ever their parent’s home) always want a party, with much greater feel like than me, ’cause I’ve been doing that for the last eight years already… Not even that excuse justifies it. It makes me feel bad every party I miss (and then see the pics on facebook), and knowing that those slips has been only by my decision. I haven’t missed a lot of parties-but it’s true for some of the big ones. And when I say ‘party’, I’m no only speaking about making dissapear 24 beers or drinking three vodka bottles shot by shot, but I am speaking about a poker match, a Counter Strike one, play Trivial Pursuit, or the day which a few people went to the fjord to take pictures or just made a trip to wherever and spent the whole day there.

Of course, If you have read this you could be thinking: you bastard, ¿what are you complaining for? ¿¿that you don’t have enough party?? ¡what a disaster! (…youfuckingerasmusstudentspendingthetaxpayersmoneyandrubitinourfaces…) And it should be added that ¡I’m gonna stay here for the whole year! Look, someone has told me, tongue in cheek (I hope :P) that they are going to delete  me and all their erasmus conctacts from their FB only because they don’t want to know anything about the partys we are going to have…

So, my point is this one: I going to keep a splinter in my mind because I think that I’ve not know enough these people who are leaving, that I’ve not enjoyed with them enough, that I’ve not shared enough time with them or that I’ve done it late (there is people to whom perhaps I didn’t began to talk until november, and now I consider them amongs my best friends here). And they are not here anymore. As I said, they’ll be back, and we’ll see each other, and I’ll go and they’ll come, and maybe only because there is an old friends reunion, we will be there. But now it’s over, this chapter has ended, this great chapter. Somebody says that the important thing is not where you are, but with who you are. And that’s it.

But, ok, as I said, this chapter ends, another begins. There will be new characters, and most important, a lot of the ones who appeared on this just finished chapter will still be there (even there is predicted that old mithic characters from previous books will have cameos, uh!). My duty is to understand this as a new opportunity, and try to make the most of it.

Now I could say names, but because not only I will forget someone but also even the order will be (mis)understood, I only want to give you a big kiss and a tight hug, and with no mean of saying this as a definitive goodbye, I wish you the best in your lives. See you, best wishes.

(…)

Y si, María, repasalo porque fijo que con la gramática la he cagao treinta veces, pero tengo demasiao sueño para corregirlo ahora xD