En referencia a los dos post que acabo de poner acerca de para qué sirven los sueños, me he acordado de dos trucos, muy útiles y efectivos (por lo menos para mí, claro :). Me di cuenta de esto siendo pequeño (por suerte), y lo más gracioso es que aún les he dado uso en alguna ocasión…
Para no pasar miedo, (ni dentro de un sueño ni en la realidad, en un sencillo pasillo a oscuras)
Vosotros sois más fuertes. Es decir, imaginaos que en ese momento, cuando vais a vuestro cuarto y todo está a oscuras, vosotros sois realmente el terror, el maligno supremo, el horror absoluto. Vosotros sois quienes les dais miedo a los fantasmas, vampiros, aliens, nazgul y chupacabras. Les decis -cobardes, no teneis huevos a acercaros a mi! :D
Vereis como os dejan tranquilos en vuestro trayecto a oscuras hasta vuestro cuarto.
Para no tener pesadillas:
Si sabeis que habeis visto una pelicula chunga, o sencillamente alguna imagen impactante, y creeis/sabeis que esta noche os pueden hacer pasar un mal rato, es tremendamente sencillo: pensad en ello cuando vais a acostaros. Agarrad esa imagen, pensad en ella, sobadla, gastadla. Es garantia de que esta noche ya no soñais con ello. Si soñais, con todo, tendreis más probabilidades de reconocer que es un sueño y despertar de él. Hace años que no tengo pesadillas porque sencillamente me despierto.
Curiosamente, si haceis lo mismo con alguna imagen agradable, pasa lo mismo, para nuestra desgracia :D. Es como si para soñar en algo, esos recuerdos hubiera que tenerlos ligeramente aletargados.