El problema de la originalidad

No entiendo cuando un artista se tiene a si mismo por original (que no imaginativo). Ni sé muy bien que significa la palabra. Cierto es que a veces es posible hacer cosas que le gusten a uno, sencillamente es la satisfacción de haberte aproximado a la idea que tenías en la cabeza. Pero no trago a quien va desde el principio diciendo ‘Voy que partir la pana’, creyéndose su condición de revolucionario (totalmente del chichinabo).

Si me tomo a mi mismo como ejemplo, cuando dibujo, modelo o lo que sea, lo único que me encuentro capaz de hacer es copiar, reinventar o inspirarme si acaso ‘deformando’ el resultado mas o menos conscientemente, lo suficiente para que quien lo vea no note tanto el plagio y si al menos de homenaje. ¿Es este el proceso creativo estandar?

No lo sé, es solo mi ejemplo, el que mejor conozco, pero lo que unos llaman inspiración yo prefiero llamarlo con todas las letras: COPIA. Normalmente me aprovecho de recordar mal y vagamente las cosas para obligarme a rellenar esos huecos con cosicas mías y hacerlo que parezca diferente (y mio), pero cuando me da por garabatear en el borde de un folio de apuntes un robot, una nave espacial o cualquier otra historia siempre me he fijado/partido de algo. Y seguro que no he sido el primero en tratar la idea. Los resultados de ese tipo sirven para impresionar a algunos, pero no a quien te tiene calado, pues sabe por donde vas a saltar la próxima.

La tarea de ‘inventar’ y ‘ser original’ me parece harto difícil, por no decir imposible. Pero lo digo, ojala tuviera esos torrentes de inspiración que veo en tantos otros que envidio y admiro, por su capacidad para dibujar, contar historias, componer, crear personajes, situaciones, diálogos, melodías. Como dice el personaje de Salieri en Amadeus, “lamento que se me haya prestado el deseo y se me haya privado del talento”, que veo como otros derrochan. Sirva esto de introducción sobre lo que realmente quiero hablar.

Lo que voy a decir a continuación no diré que lo he pensado yo mismo, ni que es una conclusión propia: es sencillamente lo que he mamado, parecido a como la ideología política de uno en gran medida es la que se respira en nuestras respectivas casas (o la opuesta si es que salimos rebotados), aunque estoy jodidamente de acuerdo con lo que digo a continuación. En el ambiente en que he crecido, con el gran lector que es mi padre (cosa que yo no he heredado en la misma medida), hay una frase que tengo grabada y es que, básicamente, ‘Todo lo dijeron los griegos, y que todo lo que se ha dicho desde entonces es un comentario a pie de página’. E incluso que solo porque su civilización duró relativamente poco, es por lo que ahora no navegamos entre las estrellas, como dice Carl Sagan. Con tiempo, lo hubieran hecho.

Rios de tinta puede dar y han dado de la anterior frase, que es una forma de hablar y hay que coger con pinzas, pero en cualquier caso yo de esto tengo una interpretación, o más bien le saco una conclusión, a la que por supuesto le hace falta mucho pulido (y vista retrospectivamente puede parecer obvia). Invito a que me respondais, corrijais, critiqueis y comenteis cuanto haga falta, es solo una idea que tengo. A ver si soy capaz de explicarla con suficiente brevedad.


Tal como lo veo, los ‘descubrimientos’, las nuevas ideas, están sencillamente a la espera de su momento propicio para ser reveladas y formuladas. Tardan poco en aparecer en cuanto se dan los ingredientes: igual que la vida, las ideas sencillamente florecen, se abren paso, a velocidades a veces endemoniadas. El cerebro, la persona individual que ejerza el descubrimiento es un elemento menor (pues habiendo como hay muchos cerebros muy capaces, es una simple cuestión numérica, el hallazgo en si se dará pronto), sencillamente hay que esperar la coyuntura necesaria, se han de dar ciertos pasos antes que abran el camino a cierto descubrimiento. Los sabios griegos existieron y solo pudieron existir en el momento en que se dio la situación propicia: en el que su civilización, en el Mar Egeo, un lugar comercialmente en auge, propicio para el intercambio de ideas, pudo dar lugar a existir un oficio como el suyo: dicho burdamente, la situación permitía la existencia de una casta de gente sin preocupaciones mundanas (esclavos mediante), sin la necesidad de buscar su propia comida como todo el mundo, con tiempo libre… con tiempo libre para empezar a pensar en geometría, filosofía y ciencia. Casi diría que el cerebro humano estaba preparado desde hace tiempo, solo había que esperar el momento. Y que en esa situación, todo ‘lo que había que decir’ se dijo a la primera, si estamos de acuerdo con el planteamiento expuesto hace un par de párrafos.

Me permito recordar esta frase: “Solo somos enanos sobre hombros de gigantes”. El siguiente ejemplo en el que me gusta pensar es en Einstein, uno de los cerebros más privilegiados que han existido. Sin embargo su teoría de la Relatividad hubiera sido imposible de plantear 25 años antes: solo el experimento de Michelson-Morley en 1887 abriría la puerta a la necesidad de plantear esa nueva teoría bautizada como la de la Relatividad. ¿Y si Einstein no hubiera existido, o hubiera nacido mucho antes?¿Hubiera tardado mucho en ser formulada la Relatividad por otra persona?.

Quiero decir: solo pasaron 25 años (que es nada) desde que se formuló la pregunta hasta que en la humanidad (en cursiva de la buena) hubo un cerebro, una persona que plantease una respuesta adecuada. No tuvieron que pasar cientos de años, esa es la idea que me hace pensar que las buenas ideas surgen de forma espontanea, cuando se da la coyuntura; una vez abiertas las puertas resultan obvias, naturales, y es cuestión de (poco) tiempo que alguien encuentre esa clave. Si esa vez es fallida, o se olvida, es practicamente inevitable que un plazo razonablemente corto de tiempo alguien vuelva a redescubrirlo por su propia cuenta. Siempre que se den los ingredientes. La Edad Media, esa oscura pausa de mil años en el desarrollo de la humanidad, fue consecuencia de olvidar una idea clave: la de experimentar, la de investigar y ‘dejar que las pruebas hablen’, la de saciar la curiosidad innata e ignorar limites morales impuestos aletoriamente. La historia esta repleta de descubirmientos y coincidencias similares, en muchos lugares de forma independiente e incluso al mismo tiempo. Leibniz y Newton desarrollaron al mismo tiempo el cálculo infinitesimal, el arco aparece espontaneamente en civilizaciones aisladas en todo el globo, algunos inventos han sido redescubiertos en varias ocasiones, (y solo cuando se ha dado el momento oportuno tuvieron exito…)

Cuidado, que no digo ‘que todo esté inventado’, ni mucho menos, solo digo que si todavía no ha surgido probablemente es porque aún hay dificultades por resolver: en ese caso, amigo, estás invitado a ser el primero enfrentarte a ellas.

Entonces, con lo amplia que es la historia de la humanidad, y no me refiero ya a descubrimientos cientificios, sino a simples ideas o creaciones artisticas ¿Como pretender ser realmente ‘original‘? (con cuantas comillas, cursivas y adornos hagan falta, esa ‘originalidad’ con mayusculas). ¿Como esperar que nuestra idea sea absolutamente nueva? ¿De veras no se le ha ocurrido antes a nadie, precisamente con tanta gente ansiosa por inventar?

Cuidado, que nunca vas a hacer exactamente lo mismo, y cualquier obra o idea individual siempre va a ser tán única como son tus genes o huellas dactilares. Pero los patrones, los trazos generales están ahí, y no dejan de repetirse una y otra vez. Incluso aunque nuestra idea sea legitimamente original, en el sentido de que haya sido creada por nuestra inventiva de forma completamente espontanea y aislada sin habernos copiado de nada, seguramente escarbando (y no será necesaria mucha profundidad) encontramos que ya alguien lo ha intentado o pensado antes. No exactamente lo mismo, repito, la particular mezcla de elementos tal vez sea nueva; pero no los elementos en si.

Cuidado, que esto no nos desacredita para intentarlo de nuevo aunque ya lo hayan hecho antes, y sobre todo, a tener el éxito que posiblemente no tuvieron los primeros que lo intentaron. O a revalidarlo.

De todas formas el tema es delicado ¿Como demostrar incluso en ese caso, que nuestra invencion es realmente original, incluso a nosotros mismos? Inevitablemente, como decía al principio, nos hemos inspirado en algo, en nuestra propia vida cargada de elementos que estimulan nuestros sentidos y nuestro cerebro, pues efectivamente no somos seres aislados en un sótano. Incluso las cosas que no recordamos conscientemente han tenido algo que ver en nuestra creatividad. Ya sabeis: “Yo soy yo y mi circunstancia”. ¿De donde salen los sueños que tantas veces sirven de inspiración para crear fantasticas obras? La movida es que mientras mas experiencia tenemos, (más estímulos), también son más posibilidades de darse cuenta que alguien ya nos ha pisado la idea que veníamos macerando.
La ignorancia sin embargo te hace inmune a la acusación de haber copiado, la ignorancia es atrevida, y fácilmente un feliz e inocente ignorante aparece vendiendote una idea ‘propia’ que a su parecer es revolucionaria: en su pobre experiencia nunca ha visto nada parecido. Posiblemente solo este reinventando lo mil veces visto, la puta rueda. Nosotros, que tenemos un poco más de mundo, le vemos venir; eso ya lo hemos visto antes, y es más, posiblemente también lo hemos pensado antes… y aún más: lo hemos desechado antes. Cuidado, que lo mismo el pobre infeliz, le echa cojones (la valentía del inconsciente) y tiene éxito con la puñetera idea, allí donde nosotros nos acobardamos. Porque ya sabemos, que mientras uno más sabe, más sabe lo poco que sabe. Y por la misma razón, quien poco sabe cree saberlo todo, lo que le da una confianza y valentia que a veces es envidiable.

En cualquier caso ¿No es preferible conocer, saber que pasos han sido dados antes (que nos serviría también para evitar los mismos errores), y si acaso ver que se puede explorar de nuevo, que se puede desenpolvar, revisitar, y finalmente que podemos intentar mejorar y pulir?

Que lo que quiero decir de todo esto, es que creo que nadie te puede quitar el derecho, a ti que vienes de vuelta, de volver a un sitio mil veces visto e intentar noblemente hacerlo mejor (incluso aunque no lo consigas). Que no tiene nada de malo hacer más de lo mismo mientras sea buen más de lo mismo. Lo que si queda mohino es venderlo a los que todavía van como si fuera la poya limonera. Esa es la idea…



Bueno, os dejo con un artículo de Juan Manuel de Prada (que no es que sea yo un fan del muchacho), pero expone (y por supuesto mucho mejor que yo) muchas de las ideas sobre la ‘originalidad’ que me han hecho escribir esto.
(Lo hubiera enlazado al principio y de hecho recomiendo leerlo antes, pero lo mismo con mentar al Prada alguno sale espantado y no lee lo escrito, como para ponerse exigente con estos ladrillos mios ;) )

Solución al problema
Si viera todas las series de TV que me recomiendan...

8 comentarios en “El problema de la originalidad

  1. a lo mejor una vez inventado todo, lo unico que queda es mejorarlo poco a poco, o hacer infinitas versiones de lo mismo, ¿porque existen las modas y porqué sus ciclos se repiten? los pantalones de campana se llevaba en los 60, en los 80 y en el 2000 tambien, y posiblemente en el 2020.

    A lo mejor todo es mucho mas simple que todo eso, y simplemente ya tenemos todo lo necesario, y ahora falta pulirlo para que por ejemplo, no nos carguemos el planeta a costa de la modernidad y la tecnologia. ¿realmente es “necesario” avanzar mas? ¿O seria mejor pararse un momento y perfeccionar lo ya creado?

    Por otra parte… pienso que el concepto de originalidad es ya un espejismo, pues aunque se pueden crear infinitos estilos, todos se basan en algo, incluso los mas puristas que van de rollito estilo propio y personal, tienen entre ellos demasiadas semejanzas como para considerarlos creativos con originalidad propia.

    Tambien pienso, que inventar cuando no habia nada inventado, era mas facil que inventar cuando ya lo está todo inventado (lo digo por los griegos… que no eran mas que nosotros mismos, solo que 3500 años atrás) la capacidad humana no es que haya evolucionado demasiado desde aquel entonces, lo que ha evolucionado han sido los medios para crear, y el acceso a la cultura y todo eso. Y sobre todo el “no tener que vivir para buscar comida”, y poder dedicarse a la investigacion y dedicar vidas enteras a ello.

    Y que no falte decir que los inventos mas importantes aparte de por casualidad, surgen por necesidad. Y si no esperate a que se acabe el petroleo, verás como salen ideas hasta de debajo de una piedra para sostenernos de cualquier otra manera.

  2. Es que yo creo que tampoco nos tiene que importar demasiado la originalidad en sí. A veces (la mayoría) el original no es la mejor versión, por tanto cuanto más “se haga” una determinada cosa por diferentes personas con sus respectivos toques únicos lo que harán será enriquecer la obra. Si nos fijamos méramente en temas como arte estoy de acuerdo contigo en que copiar o inspirarse en obras ya creadas no aporta mucha originalidad pero eso no implica que el resultado no merezca la pena. Siempre me viene a la cabeza el ejemplo de la cultura japonesa, que coge una serie de cosas que les gustan y consiguen mejorarlo de tal forma que el resultado en sí es espectacular.

    También pienso igual que tú en lo de que los descubrimientos importantes se dan cuando por las circunstancias que lo rodean lo propician. Habría que tener en cuenta que 1000 años en la historia del hombre no son nada, y mucho menos 25, 50 o 100. Lo que está claro es que cada vez se avanza a más velocidad y los próximos años serán cuanto menos interesantes.
    Un saludo.

  3. Estoy en absoluto desacuerdo. Los griegos dijeron cosas por que estaban en el momento y con las circunstancias. Pero Newton, por ejemplo, era más listo que cualquier griego de renombre. No digamos otros genios como Da Vinci o Tesla.

    Nosotros, culturalmente, somos griegos y otras cosas. Tenemos su cultura, así que podríamos haber seguido haciendo descubrimientos. Los griegos no eran una raza especial ni nada parecido. De hecho, muchas cosas de las que dijeron eran tan obvias que lo raro es que no se hubieran dicho antes. Vale que ellos, los griegos que dieron paso a grandes asuntos digo, no tenían necesidad de buscar su comida. Pero ahora hay mucha más gente que no tiene necesidad de buscarla y que además está mejor formada y tiene muchos más recursos. Y no digamos gente que busca su propia comida con filosofía o, más aun, con investigación y desarrollo. Además la mejor nutrición y sobre todo la mayor esperanza de vida ha aumentado nuestras capacidades sobremanera.

    Los griegos no dijeron todo. El cristianismo es el otro gran pilar de Occidente, aunque tan mal llevado ha sido y sigue siendo. Y eso sólo de Occidente. A gran parte de África, a Asia, que son el 60% de la población, no ha llegado nada de eso hasta hace muy poco.

    Es curioso eso de las cosas descubiertas a la vez. Siempre me preguntaba si dos grupos de humanos distintos y aislados entre si darían la misma solución a un problema cotidiano. No a un problema cualquiera, sino a uno que se da todos los días. Seguro que ejemplos hay a miles, pero no me quedé convencido de que no hasta que no pensé en el tenedor y los palillos chinos.

  4. Dick; supongo que el propio proceso de mejora y perfeccionamiento es el único metodo de avanzar, el único que aplicamos. Además das en el clavo, es facil ‘inventar y formular’ cuando todavía no esta inventado ni formulado, esa es la idea clave. Se dice que los griegos, o que Newton o Maxwell eran genios, cuando creo que unicamente estaban en la época histórica adecuada para que su nombre pasara a la historia, no creo que ‘solo ellos’ podrian haber hecho ese descubrimiento. Por supuesto, tenian cerebros privilegiados, pero tambien los han habido en Africa donde no han tenido ninguna oportunidad.

    Jose; bueno punto el de la cultura japonesa, su concepto de ‘kaizen’, no hay mas que mirar sus retretes que parecen más bien sillones de mando de naves espaciales xDD. Quieras o no inspirarte, casi con total seguridad alguien ya lo ha tratado antes. Que no te deslegitima de volver a intentarlo. Saludos!

    Eugenio; yo creo que o me he explicado mal, o me has entendido mal. No digo que los griegos lo dijeran “todo”, es solo una forma de hablar y hay que cogerlo con pinzas. Todo lo que quiero decir con el texto es que siempre se avanza, que el ‘siguiente paso’ se da enseguida a escala historica, a la primera oportunidad, y que a en cualquier momento es dificil para un individuo particular hacer un descubrimiento realmente importante, por pura estadística, y menos ahora cuando ya todo pasa por un metodo de investigación metodico y previsiblemente caro, nada es tan sencillo ya como sentarse a pensar, poco o nada creo que quede al alcance de eso. Estamos de acuerdo en que los griegos no eran una raza especial, precisamente ese es el punto, el cerebro humano está preparado desde los neandertales para nuestro nivel cultural. De todas formas, ¿me dices que Newton, colocado en la macedonia del siglo III adc hubiera desarrollado la óptica, hubiera formulado correctamente los fundamentos de la mecánica y la ley de la gravedad, y el calculo infinitesimal? Lo del tenedor y los palillos no me convence, tendría que investigarlo.

  5. Un aspecto fundamental de este tema, como comentas, es el contexto histórico y social. Estudiado con un poco de cuidado muchas veces cada “descubrimiento” encaja con su época de forma asombrosa.
    Me ha gustado el texto, pero tampoco tengo respuestas.

  6. Pingback: Fandosidades, simbologías, y otras migueiladas: Nolan, Kubrick y Scott (1 de 2) | RIdP

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