Nota: el llamado ‘orden machete’ no es idea mía, sino una idea bastante bien desarrollada de Rod Hilton, que tumbó su blog y su servidor poco después de su publicación al volverse viral: prueba definitiva de su éxito. Si queréis una explicación completa con spoilers, os invito a leer su página, o esta traducción al español de su texto. Mi única aportación aquí consiste en intentar explicar todo esto sin spoilers.
Parece ser que el próximo Episodio VII de Star Wars (El Despertar de la Fuerza), que dirige J.J. Abrams, está despertando en mi más interés del que honestamente esperaba. Aparte de que todo este tinglado de Disney con la nueva trilogía y los spin-off a lo Marvel, es transparentemente en su vocación -estrujar la gallina de los huevos de oro- el asunto es, ya sabéis, que no hay retorno posible cuando es uno mismo el que ha cambiado, y por lo tanto me pregunto si para cualquier adulto-joven es posible aún disfrutar del mismo modo de cualquier nueva entrega, por buena que fuese, de nuestra amada saga.
De momento, creo que se está dando una buena mezcla de talento, buen hacer y especialmente (lo más importante de todo) rescepto y cariño por la saga. Eso, y que ya sabemos que el listón con la última trilogía no quedó extraordinariamente alto. Dicho esto, he de recordar que siempre he roto una lanza a favor de las precuelas: ni son tan malas (el Episodio III es muy decente, y al Episodio I sencillamente le tengo un cariño acojonante), ni la trilogía original era impoluta (oh, ewoks…). Y tanto es así, que de seis películas, solo La Guerra de Las Galaxias y el Imperio Contraataca merecen para mi un verdadero diez (las otras, solo un nueve…).
Pero basta de prolegómenos. Con la expectación que va poco a poco generando el Episodio VII, vuelve a aparecer la pregunta que todo fan-de-star-wars (es increible que no tengamos nombre de guerra) se ha tenido que hacer alguna vez: ¿En qué orden enseñárselas a alguien que aún no las ha visto? (pareja, compañeros de piso, hijos…).
Con la aparición de las precuelas, apareció un problema de difícil resolución. Y me planteo su resolución con una complejidad añadida dado que me he propuesto explicarlo sin spoilers, con la esperanza de que algún alma cándida aun sea ajena al spoiler más de dominio público de la historia del cine; pero lo intentaré.
Para aclararnos, y según fecha de estreno, las seis películas que de momento existen son estas:
- Episodio IV: La Guerra de las Galaxias – Una Nueva Esperanza* (1977)
- Episodio V: El Imperio Contraataca (1980)
- Episodio VI: El Retorno del Jedi (1983)
- Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999)
- Episodio II: El Ataque de los Clones (2002)
- Episodio III: La Venganza de los Sith (2005)
*La primera película que apareció en 1977 se estrenó sencillamente como ‘La Guerra de las Galaxias’ (Star Wars en inglés), nombre que luego pasó a ser el nombre de toda la saga. Para diferenciarla de las otras, retroactivamente se la rebautizó como ‘Episodio IV: Una Nueva Esperanza’ (Episode IV: A New Hope). Como no hay mucho consenso sobre cómo referirse a ella, personalmente, suelo usar ‘La Guerra de las Galaxias’ para referirme al Episodio IV, y ‘Star Wars’ para toda la saga; a falta de una solución más elegante.
Allá vamos.
- La Trilogía Clásica (Episodios IV, V y VI, estrenados entre 1977 y 1983) se nos cuenta el viaje iniciático de Luke Skywalker (protagonista indiscutible de esta trilogía), donde conoce a una serie de personajes que le tutelan y/o acompañan, mientras se enfrentan al malvado Imperio Galáctico. Además de unos efectos especiales acojonantes todavía y un modo revolucionario de hacer cine, es la épica historia del héroe, el mesías, un humilde plebeyo en cuyas manos cae el destino de su universo; un patrón que también vemos en El Señor de los Anillos o Matrix, por poner dos conocidos ejemplos. El enemigo principal en esta trilogía es Darth Vader.
- La Trilogía de las Precuelas (Episodios I, II y III, estrenados entre 1999 y 2005) nos remontan 30 años atrás en el tiempo, y nos cuentan la historia de Anakin Skywalker, el padre de Luke; y su mentor, Obi Wan Kenobi, en tiempos previos a la aparición del Imperio. Seguiremos el crecimiento de Anakin a lo largo de los años, los enemigos son varios, y los protagonistas también son varios. Es dependiente de la Trilogía Clásica (para muchos no tiene la misma fuerza), pero definitivamente las complementa y hace mucho mejores a las películas originales.
Y las alternativas son estas:
- Verlas en orden de estreno (Trilogía Clásica y entonces Precuelas).O bien,
- Verlas en orden cronológico, como se supone que George Lucas, el creador de todo esto, quiere que las veamos (Precuelas y a continuación Trilogía Clásica, es decir, Episodios del I al VI)
Ambas alternativas presentan problemas.
Verlas en orden de estreno conserva el poder y la experiencia de disfrutar la trilogía clásica por primera vez ‘virgenes’, que es como hemos vivido muchos años los fans de toda la vida. Tanto es así que muchos consideran verla, prescindiendo de las precuelas, una experiencia legítimamente completa: es importante señalarlo.
De elegir ver después las precuelas, y por entretenidas que sean (y lo son), verlas en este orden torna la trilogía de las precuelas en películas un tanto llanas, lineales y predecibles (ya sabremos todo lo que pasa en ellas, falta saber cómo). Además, debido a que Lucas no ha parado de juguetear con las Trilogía Clásica, en los últimos años ha insertado cambios que hacen referencia directa a las precuelas, y que viendo primero la Trilogía Original, carecen de sentido.
Verlas en orden cronológico, por el contrario, ‘estropea’ el impacto que produce la Trilogía Clásica, porque irónicamente se dan por sabida, o se revelan giros sin conseguir mismo impacto. Tampoco podemos hacernos los inocentes, y debemos tener en cuenta que a los niños les puede chocar pasar de los efectos digitales de la trilogía moderna a los efectos ópticos y marionetas de la trilogía clásica. Y no olvidemos, insisto, que las precuelas son el trasfondo de la Trilogía Clásica: Lucas sabía bien por qué tenía que estrenar el Episodio IV antes, pues si llega a hacer el Episodio I primero, no le dejan acabar la saga; mientras que el Episodio IV, como comprobareis, funciona muy bien por si sola.
A su favor, según me han contado, no saber a priori si ciertos personajes van a vivir o morir puede tener su punto.