Época inflacionaria

Vaya, tantos años comiendome la cabeza con el problema del horizonte de causalidad, y ahora por fin entiendo que todo se resuelve con un periodo inflacionista.

La pregunta era bien sencilla ¿como era que los quasares que vemos brillando por primera vez los percibimos ubicados a 13 billones de años luz (y sabiendo que “”ahora”” además lo que quede de ellos está mucho más lejos), si esa es casi la misma edad del universo? ¿Como podian estar ya entonces tan lejos de nosotros, si el universo era casi un recién nacido? Siempre he querido creer que esto se debía a complejos aspectos de la curvatura del universo, que siendo multidimensional, era imposible de comprender por nuestra mente tridimensional, con cosas como que si seguías en linea recta volvías al mismo punto y chorradas varias por el estilo. Punto. Y dado que nada viaja más rápido que la luz…

Pero no: el universo se expandió de tamaño, como poco, unas 10^78 veces (como poco, es el tamaño del universo que alcanzamos a ver, probablemente es muuuuucho más grande) en 10^-32 segundos, en la llamada época inflacionaria (si, se llama época a algo que duró 10^-32 segundos, pero es que pasaron tantas cosas en taaaaan poco tiempo), inmediatamente despues del Big Bang, haciendo que efectivamente puntos distintos del universo se separasen a velocidades mucho mayores que lo de la luz, y haciendo que estos dejasen de estar lo que se llama causalmente conectados. Y lo comprendo ahora, más de 10 años más tarde de hacerme la pregunta, cuando la información ha estado siempre ahí. El universo es sencillamente plano, o al menos a efectos de este problema se le puede considerar así. Gracias, profesores, por darme en el instituto una explicación erronea, gracias cerebro mio, por empeñarte en una cosa que siempre ha sido falsa.

Qué pena que talento creativo y capacidad técnica no se den la mano más a menudo… (4 de 4): ¿Y yo, que espero?

(viene de aquí)

Si habéis llegado aquí, habréis visto lo que bailo, y creo que al menos merecéis que me moje. Estoy con el alma partida, claro. Por un lado, bendigo todas esas herramientas nuevas que facilitan a un artista/creador a centrarse en lo que le interesa y dejarse de pamplinas. Por otro, me lamento: no tanto de que a la gente no le guste trabajar en equipo para unir talentos, sino sencillamente de que tantas obras de arte potenciales brillen en unos aspectos y hagan aguas por otros…

A mi me encanta trabajar solo, que queréis que os diga. No digáis que no me he mojado.

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Y ya lo digo sin tapujos, yo tengo ganas de hacer algo así, como lo que os llevo enseñando, como queráis llamarlo, cortometraje, obra audiovisual, whatever. Me gusta mucho el cine (y más la ciencia ficción) y al mismo tiempo le tengo mucho respeto. Con esto último quiero decir que conozco a más de uno, y podría dar nombres (cosa que obviamente no haré)*, gente con ‘ideacas’ (notese la retranca) y mucha energía (envidio esa parte), pero ese ímpetu y determinación no va acompañado de formación, talento, técnica, y/o de respeto a lo que hacen. Pero claro, también es muy facil críticar desde el sofá, decir desde esa cómoda postura ‘eso lo puedo hacer yo’, cuando la verdad es que no lo estas haciendo, y ese al que criticas si… en fin, podría divagar así y auto-contradecirme largo tiempo.
*No creo que me lean, pero no sea que un día se les ocurra buscarse en google y se encuentren aquí nombrados, ¡no sería la primera vez que me pasa! xD

No he estudiado Comunicación Audiovisual, y es una cosa que me frena —que no es porque no pueda, con mi carrera puedo hacer pasarela y la podría completar aquí mismo en Málaga en dos años, pero ya podéis imaginar como suena eso después de ocho añazos empantanao en Diseño Industrial…
La otra cosa que me frena, por supuesto, es la simple pereza. Leo en el portfolio de Dickwave una frase que me tendría que aplicar “Deberían enseñarnos a no esperar a la inspiración para comenzar algo. La acción siempre genera inspiración. La inspiración, por sí sola, raras veces genera acción¡Tiene tela la frase! Mis amigos y yo siempre le estamos dando vueltas a ideas, pero poquísimas veces se han concretado. Algunos las conocéis, para el resto que me lea desde más recientemente, siento decir que apenas puedo enseñar algo. Un vídeo de 7 minutos que hice con los amigos he prometido que se van a quedar en privado, y los otros directamente me las han borrado (la idea de volver a subirlo todo solo me produce apatía). Y falta por decir, sea lo que sea lo que haga en el futuro sé que no va a ser la repanocha y menos desde el principio, que tendría que haber un aprendizaje, pero si sé que debe de ser algo en lo que realmente crea, y eso no va a ser cualquier cosa.

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Por eso me fascina tanto el trabajo de Alex Roman, porque es la constatación de que las herramientas para conseguir ese nivel ya existen, y que si quieres, puedes. Por eso me resulta inspirador, a muchos niveles. Cada vez que aparece nuevo software, nuevas herramientas que facilitan el trabajo de un artista digital, las recibo como agua de mayo: son herramientas que cada día nos dan más independencia, que un día darán a una sola persona, sin esperar la ayuda de nadie, el poder para crear su propio universo. Si es que no ha llegado ya ese día. Y si, volveremos al mismo problema: que muchos se creeran capaces de todo, y habrá de todo, mucha paja, poco grano, yo me lo guiso… Las ideas están ahí flotando, y ahora ya están también los medios. Habrá cosas, no lo dudéis, ya empezamos a verlas.

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Yo solo espero que cuando llegue el día, sea capaz de entender mis propias limitaciones. Intentaré conocer mis limitaciones y respetarlas, y si hace falta, espero tener la humildad/valor necesario de pedir la ayuda que necesite, que no quiero yo solo abarcar demasiado. No me quiero pasar de listo. Es cierto, me gustaría desarrollar mi historia, que por muchas razones probablemente será algo de ciencia-ficción, pero si ya desde el principio no soy bueno contando historias (no sé hacerlas interesantes, la verdad ;))… ni hablemos de escribir un guión, de lo cual ni tengo nociones: probablemente me saldría una georgelucada. Pero, claro, conociéndome como me conozco, probablemente la idea se me tendrá que ocurrir a mi solo… en fin.

En cualquier caso, si tengo historia y tengo la posibilidad, y eso implica hacerlo yo solo, entero, en mi ordenador, que así sea. Porque lo que es poder, se puede.

Dicho queda.

(…)

Artículo al completo:

  1. The Third & The Seventh
  2. El Cómic
  3. Machinima
  4. ¿Y yo, qué quiero?

Qué pena que talento creativo y capacidad técnica no se den la mano más a menudo… (3 de 4): Machinima

(viene de aquí)

Pero bueno, que me desvío mucho. Hablo en el título del talento creativo y de la capacidad técnica. Entiendo que con uno se ‘nace’, el otro se adquiere a base de trabajo y estudio, y ambos son necesarios en cualquier proyecto tanto para crear unos buenos cimientos, como para conseguir un buen aspecto final, porque son disciplinas distintas, y ambas requieren de ambos aspectos. De todos modos, si tu talento en cierta materia cojea un poco, al menos con el esfuerzo y tiempo suficiente creo que se puede paliar, pero donde no hay mata no hay patata, eh. Por ejemplo, Roman no tenía ni idea de composición musical, pero le echó dos cojones, consiguió el software necesario y aprendió a usarlo desde cero con el único propósito de musicar su corto — pero estoy seguro de que todo hubiera sido auténtica caca si no tuviera ni una pizca de idea preclara de lo que quería.

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“Blaze of Glory” by Daniel Seebacher
Completamente generado por ordenador (e-on Vue 7). Incluido el cielo.

Y esto me acerca al (pen)último punto para acabar mi divagación: las herramientas. Dejo atrás el cómic, la escritura, incluso la música, hablo ya explicitamente de cine. Ya cuando aparecieron los primeros aparatos de vídeo caseros, hará treinta y pico años, cineastas como Francis Ford Coppola miraban con fascinación esa nueva tecnología que podría facilitar a cualquier cineasta amateur llevar adelante sus obras visuales (no olvidéis que el celuloide es carísimo, que uno no se pone a grabar en película así como así). Y todavía faltaban lustros para que llegaran los ordenadores con suficiente potencia para editar vídeo, las cámaras HD, y por encima de todos los sobre todos, Internet (entended: Youtube) para su distribución. Ya sabéis, la democratización de la tecnología, la web 2.0, y to eso. Y ahora en los últimos años es cuando se empiezan a ver de verdad cosas de gente que con presupuesto cero o casi cero consigue cosas fascinantes. Con mucho ingenio, con las herramientas que hay a mano, con ideas minimalistas, hay verdaderas obras de arte.

“Primer” (2004), de Shane Carruth.
7000 $ de presupuesto. Escrita, producida, dirigida, fotografiada, protagonizada y editada por el propio Shane.

Y fijaos, desde hace años cualquiera con una buena idea, o como poco, que creyera en ella, ¡que no es lo mismo!— y el tiempo necesario, puede filmar su historia. Y aunque eso es algo que ya necesita herramientas más serias (ya digo, no  es era como escribir un libro o dibujar un cómic), las cosas se han facilitado lo suficiente para equipararlo, o al menos acercarlo a los anteriores. Prácticamente todos tenemos ordenador, y a las malas, una cámara de vídeo HD se puede alquilar, ¡y yo me lo guiso…!

Si te crees capaz, no ‘necesitas’ a nadie, ni para el sonido, la fotografía, manejar la cámara, el montaje… que salga bien o no, es cosa tuya, pero al menos la posibilidad está ahí. Pero de todas maneras, ¡todavía hacen falta los actores! Definitivamente no puedes hacerlo solo. Presupuesto cero, si, muy bonito, pero necesitas a gente con tiempo y que crea en tu idea al menos tanto como tú. Ahí empezamos a liarla. Que tenga tu misma disposición, tu mismo entusiasmo… Tú crees en tu proyecto, pero estás a la merced de otros. ¡Qué pena que uno no pueda desdoblarse y multiplicar su capacidad para trabajar, como hace el Dr. Manhattan! xDD

Aun así… sea cual sea tu idea, no andes con muchas florituras.

Sea lo que sea lo que quieras narrar, piensa en actores de carne y hueso y escenarios reales. Y momento, el actual. Y para de contar. Como mucho, algún efectillo visual, si tienes un colega que controla o tú mismo te atreves, pero sin pasarse. Como quieras ambientación histórica o batallas épicas, mejor que te acuestes un rato. Eso, todavía, no. ¿Todavía?

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W (y otras curiosidades-polladas de la tabla periódica)

Que chulo esta el nombre de Wolframio. Del alemán wolf rahm, o “espuma de lobo”. Casi tan chulo como el de Tungsteno, procedente del sueco tung sten, o “piedra pesada”. No digo ‘chulos’ de ‘bautizaría así a mis hijos’, pero si en plan bautizar una unidad de disco duro o una nave espacial (el día que tenga una, claro). Pero con  lo chulo que está el nombre de Wolframio, que tenía que estar reñido precisamente con el de Tungsteno. Dos nombres para el mismo elemento, injusticias que hay en la tabla periódica, con nombres tan feos o graciosos como Osmio, Praseodimio, Antimonio o Disprosio, y va uno de los elementos y acapara dos nombres chulos a más no poder.

Por concentrar nombres que se lo digan al pueblo sueco de Ytterby, por el que debido al peculiar mineral característico de sus minas, hasta cuatro elementos fueron bautizados en su nombre: el Itrio, el Iterbio, el Erbio y el Terbio.

Pero lo que más me fascina, es como trata Hollywood a la tabla periódica. Desde la Carbonita de Star Wars, el Turbidio de Desafío Total (que por cierto, siempre entendí ‘turminio’) o la Kriptonita de Superman, hasta el Adamantio de los X-Men, el Dilitio de Star Trek o el Tilio de Battlestar Galáctica, pocas veces se hace un ejercicio de verdadera humildad y se invoca el Unobtanio (de inobtenible), ese material mágico de dureza, tenacidad y resistencia infinitas y envidiable ligereza… casi casi como el Mithril, oiga.

40 años en la Luna

Luna2Señoras y señores, 40 años hace hoy de que el hombre, en su más amplio sentido, llegó a la Luna. Nombrar solo a Armstrong sería injusto para sus dos compañeros de expedición, Aldrin y Collins, para todos sus compañeros astronautas del resto de las misiones (incluidos tres muertos), para las más de 500.000 personas directamente implicadas en el programa Apollo, para la nación que puso el dinero sobre la mesa para semejante empresa, y ya apurando, para la circunstancia y coyuntura de aquella década: una década en la que se estuvo más cerca que nunca de la destrucción total, una década en la que demostrar la ‘superioridad’ pasaba por demostrar el poderío tecnológico y económico de alguna forma pacífica y honesta, aunque mucho más cargada de voluntad política y militar que de sencilla curiosidad científica. Aunque aquí en España nunca le hemos tenido demasiado cariño a los EEUU, es injusto negarles ese mérito a ese país, que supieron tener the right stuff: los dos cojones, lo que hay que tener.

Que conste que sería también injusto quitarle mérito a los sovieticos: con mucho menos presupuesto y medios pero tal vez más esfuerzo, coraje e ingenio, consiguieron poner en jaque al gigante capitalista, arriesgando mucho en misiones que a veces no se entiende como salieron bien, además de más de un sonado desastre. Pusieron el primer satélite, el primer animal, el primer hombre y la primera mujer en el espacio e hicieron el primer paseo espacial, y únicamente se quedaron cortos ante el colosal proyecto de colocar un hombre en la Luna, algo que a los americanos les costaba enviar un rascacielos de 110 metros al espacio, más de 25.000 millones de dolares por lanzamiento, y como decía, también la vida de tres astronautas.

Toda la aventura quedó al final en nada. Los americanos se ‘supieron’ los mejores mientras todos los proyectos para una base lunar se guardaron ¡tan profundo que ahora ni siquiera aparecen las grabaciones originales!, y aparte de una todavía vaga promesa de volver para 2020, lo más prometedor que ofrece ahora la Luna es su Helio3 (algo que, con perdón, es hoy por hoy una chorrada como un piano) y su ubicación a medio camino de todo lo demás. Mientras, nos queda conformarnos de poder disfrutar de nuestra compañera de viaje sideral en estas noches de verano.

(…)

477px-Ksc-69pc-442Por supuesto hay gente que sigue negando que todo esto en verdad ocurriera (¡cuanto daño hizo la entretenida película de Hyams, Capricornio Uno!), pero excepto algun par de soplagaitas y cantamañanas pertenecientes a la misma calaña que los creacionistas, cuya mera existencia supone un insulto a la inteligencia, todo se debe “a la cultura de lo inmediato del siglo XXI, donde es más rápido y sencillo creer la tontería que dedicar unos minutos a entender la verdad razonada”. Que si, que está muy bonito todo eso de ”llevar la contraria” especialmente si es al gobierno, al stablishment y más si son americanos. Pero ya está: una cosa es eso y otra quedarse en la tonteria e ignorar deliberadamente los hechos, aunque requiera más tiempo comprenderlos. Desde aquí amablemente invito a cualquiera que albergue dudas al respecto a dar un repaso a esta serie de enlaces que ofrece razones muy sencillas de entender por las cuales se demuestra que los viajecitos de Armstrong y compañía fueron absolutamente reales. Ni siquiera hacen falta conocimientos científicos: cualquier fotógrafo aficionado sabría explicar las supuestas incoherencias que sirven a los conspiracionistas para atacar el alunizaje. Que nadie se engañe: el supuesto debate entre conspiracionistas y defensores del alunizaje no existe, no es más que es el eterno choque entre los hechos consumados y el siempre terrible e inabarcable muro de la estupidez. Muro que consigue sulfurar al más pintado, pero con el que hay que tener cuidado: nunca discutas con un tonto, porque es posible que la gente no os distinga.

::¿Fueron también los rusos engañados?::
::Las razones por las que existen las conspiraciones::
::Las teorias del bulo lunar::
::La conspiración lunar, ¡Vaya Timo!::
::Base Clavius, desmontando punto por punto (y con mucha paciencia)- En Inglés- ::
::Especial Cazadores de Mitos: el engaño de la Luna::

NOTA: atentos a esa parodia de documental que emiten en La Primera de TVE. Es obviamente un chiste que se hace más evidente hacia el final, pero TVE no lo ha sugerido en ningun momento. Tiene huevos que siendo los únicos que han dedicado la noche al tema, y depues de esa delicia de programa presentado por Jesus Hermida, caigan ahora en esta cínica y manipuladora trampa. En fin, por lo menos entretiene y hasta acaba haciendo reir…

(…)

Dejo para mañana otra pregunta, merece su post aparte: el debate real acerca de la justificación del presupuesto existente en la investigación espacial: ¿De veras merece la pena gastar tanto dinero en investigación espacial?